Una llamada a la Línea 118 alertó al sistema de emergencias sobre la actitud sospechosa de dos supuestos delincuentes en un autolavado ubicado en el barrio Loma Linda, en Managua, cerca al cementerio.
Durante la búsqueda los implicados y en medio de las requisas un ciudadano se oponía al trabajo policial, lo que fue aprovechado por los ágiles delincuentes para huir, dejando abandonada la motocicleta y una pistola Makarov.
Según los testigos el hombre pregunta a la Policía Nacional de por qué la captura de los dos sujetos y supuestamente intenta mediar, momento que fue aprovechado por los ladrones para darse a la fuga, desencadenándose así un arduo trabajo policial.
De inmediato los agentes realizaron un operativo de película por todo el sector, logrando la captura de uno de los que habría escapado cerca de los billares El Buqui, siendo trasladado al primer lugar de donde habían sido detenidos por los miembros de Los Dantos, de la institución del orden.
Este dijo llamarse Jorge Antonio Laguna, alias "El Chirizo", quien no supo explicar el por qué escapó de los agentes del orden público, ni tampoco la procedencia de la motocicleta ni mucho menos del arma de fuego, afirmando que era propiedad de la persona que escapó y que no lo conocía, pues recientemente lo habría montado en dicho vehículo de dos ruedas.
En el momento que el primer sujeto, queriendo ser el gran defensor, se oponía a la detención usando un desarmador para evitar ser llevado al distrito policial, uno de los agentes sufrió una herida en la espalda por lo que se trasladaría hasta el hospital Carlos Roberto Huembes, mientras que ambos sospechosos serían llevados al Distrito III de Managua.
Se logró conocer que se realizaría un fuerte operativo en el que además tendría participación todo un órgano de Inteligencia para lograr la captura del sujeto que logró escapar, y de quien se presume ya habían planeado un asalto a un comerciante en este mismo sector.