Las autoridades estadounidenses indemnizarán con 1,9 millones de dólares a la familia de Sandra Bland, una negra que fue arrestada por una banal infracción de tránsito en Texas y que luego fue hallada muerta en prisión, anunció este jueves su abogado.
El caso de Sandra Bland causó conmoción el año pasado, pues fue tomado como uno de los ejemplos de la brutalidad policial hacia los negros.
La mujer de 28 años fue hallada muerta el 13 de julio de 2015 en su celda de la prisión del condado de Waller, tres días después de ser arrestada en un control rutinario de tránsito por no haber encendido el señalero para cambiarse de senda.
El control degeneró en altercado, y Bland fue violentamente reducida y arrestada. El incidente fue filmado tanto por un amateur como por una cámara policial.
El acuerdo alcanzado entre los familiares de Bland y la prisión del condado de Weller prevé, además de la compensación monetaria, mejoras en la forma en que se vigila a los detenidos y la presencia permanente de personal paramédico en el lugar, explicó a la cadena CNN al abogado de la familia Cannon Lambert.
La familia de Bland rechazó la tesis del suicidio, asegurando que ella estaba feliz de comenzar un nuevo trabajo y que carecía de motivos para matarse.