Cerca de dos millones de personas procedentes de diversas partes del mundo comenzaron el sábado los ritos del peregrinaje islámico del haj, en el que este año destacó la ausencia de los peregrinos iraníes.
El haj es una de las peregrinaciones más grandes del mundo. Según los creyentes, ingresan en un estado de purificación física y espiritual, mientras oran con las palmas de sus manos hacia arriba y caminan en círculo alrededor de la Kaaba, que tiene forma de cubo.
Unos 64.000 iraníes participaron en el haj de 2015, pero debido a disputas con el gobierno saudí Teherán prohibió a sus ciudadanos que visitaran La Meca este año.
Arabia Saudí responsabilizó al gobierno iraní de la decisión y dejó entrever que esta tenía motivos políticos para presionar públicamente al reino.
Irán afirma que la «incompetencia» saudí provocó una estampida humana con saldo de más de 460 iraníes muertos durante el haj del año pasado.