Las autoridades de Karachi envenenaron al menos a 700 perros porque «mordían a miles de personas cada año».
Las autoridades de la ciudad pakistaní de Karachi llevaron a cabo una campaña durante dos días para envenenar a 700 perros vagabundos.
La medida fue aplicada para poner fin a las mordidas de perro que según cifras del hospital Jinnah de Karachi suman un total de seis mil 500 personas mordidas por perros al año, y en lo que va de 2016 se registraron tres mil 700 incidentes.
Los restos de los perros permanecieron en las calles de la ciudad mientras operarios los corregían para deshacerse de ellos, constató la agencia de noticias Reuters.
El sacrificio de los perros con pastillas de veneno escondidas en carne de pollo provocó críticas a través de las redes sociales de activistas en defensa de los derechos de los animales.