Dos gigantescos incendios avanzaban en California, cerca de Los Ángeles y San Francisco, destruyendo decenas de viviendas y forzando a miles de personas a huir de las llamas.
El Sand Fire ardiendo al norte de Los Ángeles, forzaba a unas 20.000 personas a abandonar sus hogares cerca de la ciudad de Santa Clarita, amenazando unas 2.000 viviendas y comercios.
El lunes estaba controlado solamente a 10% y ya había calcinado unos 134 km2 (33.117 acres) de terrenos y bosques, según el sitio de informaciones de incendios inciWeb. También fueron destruidas 18 viviendas.
«Es un incendio muy serio», comentó el capitán de policía Roosevelt Johnson en conferencia de prensa.
Más al norte del Estado Dorado, el incendio en Soberanes había arrasado ya 60 kms2 cerca de las célebres costas acantiladas de Big Sur, destruyendo 20 viviendas y amenazando otras 1.650.
La temporada de incendios es particularmente peligrosa este año en California a causa del intenso calor y bosques secos luego de cinco años de sequía, donde millones de árboles muertos se transforman en combustible con la menor chispa.
A inicios de junio un vasto incendio se declaró también en el opulento suburbio angelino de Calabasas, donde viven numerosas celebridades.
Este lunes 19 importantes incendios no controlados se registran en Estados Unidos, cuatro de ellos en California.