Más de 3.000 personas perdieron la vida en forma violenta entre enero y junio en El Salvador, la mayoría por lesiones con arma de fuego, informó este martes el Instituto de Medicina Legal (IML).
Los «homicidios acumulados (son) 3.058 casos en los primeros seis meses del año 2016, el promedio diario (es) de 16,8 homicidios», consignó el informe forense.
Se trata de un incremento desde el mismo período de 2015, cuando se dieron 2.865 muertes violentas.
El mes más violento del período fue enero, con 740 homicidios, pero un plan represivo lanzado por el gobierno contra las pandillas provocó un declive en los asesinatos a partir de abril, cuando se registraron 353 casos.
Los homicidios fueron cometidos en un 76,6% con arma de fuego, 6,9% con arma blanca, 9,3% fueron vapuleados o lapidados, 3,3% por asfixia por extrangulación, y el resto de otras formas.
La violencia en El Salvador es atribuida por las autoridades a las pandillas, que tienen unos 70.000 miembros, de los cuales 13.000 están encarcelados.