Leones rescatados de circos en Perú y Colombia que regresaron a su natal Sudáfrica rascaron sus melenas en árboles y exploraron su nuevo territorio en el pastizal africano después de ser liberados en un santuario en el norte de Johannesburgo.
Zeus, uno de los 33 leones, rugió poderosamente antes de salir de su jaula y meterse a un encierro donde pasará los próximos meses bajo vigilancia veterinaria.
Los felinos llegaron al Santuario Emoya para Gatos Grandes el domingo después del amanecer y al final de un viaje de dos días desde Sudamérica.
Los leones fueron liberados después de que en Perú y Colombia se emitieran leyes contra el uso de animales en circos.
Sería imposible para estos felinos sobrevivir en libertad debido a que fueron criados en cautiverio y sus antiguos dueños mutilaron a varios rompiendo sus dientes o quitándoles las garras. Como no pueden cazar, serán alimentados a base de juego y tendrán agua en sus encierros.
«Es notable que están calmados después de un viaje tan largo», dijo a The Associated Press Tim Phillips, cofundador de Animal Defenders International, la organización que encabezó el rescate. «Fue un sueño hecho realidad verlos salir de sus jaulas y llegar a su nuevo hogar en el pastizal africano».