Se acercan las vacaciones y tal vez estás pensando en todo el tiempo que pasarás en una refrescante piscina.
¿Te has preguntado alguna vez los efectos que tiene el cloro en tu cuerpo o en tu vagina? No estamos sugiriendo que evites las piscinas o que no pases mucho tiempo dentro del agua, pero sí es importante saber qué pasa cuando te metes a nadar.
En entrevista con el sitio Bustle, Emma Kaywin, experta en salud sexual y activista, detalló sus efectos en tu vagina.
Tal vez te haya pasado que después de nadar, tu vagina puede llegar a dar un poco de comezón. Kaywin señala que es importante saber que la vagina se 'limpia' a si misma. Es decir, el aparato reproductor es como la casa de una gran cantidad de microorganismos que trabajan para asegurarse que tu vagina se quede dentro de un rango optimo de pH, que se sitúa entre 4.5 y 5.
Sin embargo, hay cosas que pueden desbalancear este pH y dejar que entren bacterias. Desafortunadamente el cloro de las piscinas es uno de los químicos que puede causar esto.
La mayor parte de las piscinas se limpian con clorofila, una sustancia que mata bacterias. Generalmente esto es algo bueno, de lo contrario el agua podría acabar siendo un cultivo de bacterias al que nadie querría entrar.
No todas las bacterias son malas, de hecho algunos microorganismos en la vagina que nivelan el pH son bacterias que necesitan mantenerse vivas para seguir trabajando. Cuando la clorofila entra muy profundo y mata algunas de las bacterias dentro de la vagina que ayudan a mantenerla sana, no es de sorprenderse que esto genere un desbalance en su pH.
Cuando la vagina presenta un nivel de pH básico puede causar una infección por hongos, lo que genera mucha comezón en el interior de los labios vaginales.
También puede producir una vaginitis, mejor conocida como inflamación vaginal o una reacción alérgica, lo que podría llevar a una vaginitis alérgica. Aunque no todas las personas con vaginitis presentan síntomas, la vaginitis alérgica podría implicar comezón y molestia.
Un tercer efecto es la vulvitis, que básicamente es como una vaginitis en la vulva. La piel en la vulva es bastante sensible y se puede irritar fácilmente. La clorofila de una piscina o un jacuzzi puede provocarlo.
No es recomendable que uses tu traje de baño mojado por varias horas, podrías presentar comezón y ardor en la vulva. Incluso podrías llegar a tener pequeñas aberturas en la piel de esta zona.
Si llega a ocurrirte, lo mejor es que no nades por un tiempo para protegerte. Si sientes que los efectos del cloro te causan una incomodidad anormal, lo mejor es que lo consultes con tu doctor.