Muchas personas llegan a sufrir embolias y en la mayoría de ocasiones no saben cual es el origen de este mal.
La embolia es el impacto de un coágulo generado en otra parte del cuerpo (más frecuentemente creado dentro del corazón) al pasar por el sistema circulatorio”, indica Vicente Arrarte Esteban, presidente electo de la Sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardíaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). Es decir, la embolia ocurre cuando un coágulo que viene de otra parte del cuerpo obstruye un vaso sanguíneo y, por lo tanto, impide o dificulta que el riego llegue a una determinada zona del organismo.
“Dado que el coágulo suele salir del corazón, aunque también de grandes arterias, es frecuente su impacto en la circulación cerebral. Sin embargo, puesto que toda la circulación está conectada, el coágulo puede trasladarse a otros lugares como las extremidades, la circulación intestinal, la renal o la pulmonar. En este último caso, se suele generar en las extremidades inferiores”, detalló el doctor Arrarte.
El cardiólogo señaló que las causas de la embolia son múltiples, “pero la presencia de factores de riesgo cardiovascular, sobre todo, la edad, la hipertensión arterial, la diabetes, el sedentarismo, la obesidad y el tabaquismo la hace más frecuente”.
Asimismo, aclaró que también hay personas con una mayor facilidad para generar este tipo de coágulos, en especial, aquellas que padecen fibrilación auricular, una enfermedad muy frecuente en ancianos.
Del mismo modo, el doctor Felipe Atienza, cardiólogo del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, destaca que uno de los principales riesgos de la fibrilación auricular es la formación de embolias.
“Las embolias se producen como consecuencia de un movimiento anormal de las cavidades cardiacas que hace que la sangre circule más lentamente y se formen coágulos, que salen despedidos por el torrente sanguíneo y pueden ir a diversas localizaciones como el cerebro u otros órganos, provocando consecuencias terribles”, describió.
En este sentido, el doctor Arrarte explicó que la obstrucción del émbolo “ocluye la circulación de la zona, por lo que puede producirse un ictus, transitorio o con hemiplejia, isquemia intestinal aguda, e isquemia arterial aguda, en los dedos de los pies o en las piernas, entre otras afectaciones. Asimismo, puede haber tromboembolismo pulmonar con disnea intensa. También puede producir inestabilidad severa e incluso la muerte si no se soluciona rápidamente”.
Los especialistas del Instituto del Corazón de Texas aclaran que la isquemia es una enfermedad “en la que se produce una disminución del flujo de la sangre rica en oxígeno a una parte del organismo”.
Enfermedad relacionada: Trombosis
“La embolia es un coágulo formado a otro nivel que viaja por el sistema circulatorio hasta impactar en otro lugar. En cambio, el trombo es el coágulo formado directamente en el sitio en el que se produce la obstrucción. Este último mecanismo es el más frecuente en el caso de infarto de miocardio y de trombosis arterial aguda de miembros inferiores, por deterioro de la circulación local”, precisa el especialista.
Una vez que se ha producido la embolia, el cardiólogo explica que al tratarse de un coágulo que se ha desplazado a otro nivel, la respuesta es un tratamiento anticoagulante, igual que en el caso de los trombos.