“No me alcanza el tiempo de preparar nada”, “no me da hambre”, “solo me puedo tomar un café”, “necesito algo para despertar”, “no se me antoja nada”… estas son solo algunas frases utilizadas por la mayoría de los adultos para justificar el hecho de no desayunar en la mañana.
Cuando se es un infante, el regular de los padres no permite salir de casa si antes no se almuerzan, conforme se va creciendo este buen hábito se va dejando atrás, ya que al paso del tiempo se van adquiriendo nuevas actividades y responsabilidades que cansan más a las personas, quienes prefieren dormir un poco más que levantarse más temprano y preparar sus alimentos.
Ingesta del café “¿bueno o malo?”
La mayoría de los adultos ingieren sólo café y otros pocos lo acompañan con un pedazo de pan y aunque esta bebida tiene varios beneficios: actúa como antioxidante, ayuda a la concentración, facilita energía, combate la celulitis y previene la pérdida de memoria e incrementa el rendimiento deportivo; también tiene puede afectar la salud de manera considerable si se abusa de este y se toma como primer alimento del día y en muchas ocasiones, el único.
¿Cómo afecta el no desayunar?
1. Aterosclerosis
El consumo de café en ayunas deposita grasa a lo largo de las arterias, con el tiempo se hace más grueso y duro como si fueran depósitos de calcio y llega a bloquear las arterias, lo que se conoce como Aterosclerosis.
Un estudio realizado por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) realizado en colaboración con el Banco Santander, este padecimiento también puede ser subclínica, es decir sin síntomas lo cual puede ser aún más peligroso porque no hay posibilidades de detectarlo a tiempo causando un infarto cerebral o cardiaco.
2. Colapso
El no cumplir con el desayuno en tiempo y forma puede llegar a provocar un colapso por falta de azúcar. Por eso a partir de que te despiertas, es recomendable que desayunes una hora después, ya que los niveles de azúcar con los que amanece una persona son muy bajos y para rendir todo el día es fundamental reestablecer estos niveles de acuerdo a Chloe Miles, experta dietética de la Asociación Británica de Dieta.
3. Induce a la obesidad
El general de las personas que acostumbran alimentarse en las primeras horas de la mañana son delgadas de acuerdo a la experta Miles. Una de las causas “lógicas” es que cuando “comes más tarde, ingieres más calorías de las que deberías” dijo Valentín Fuster, principal investigador y autor del estudio. Es por eso que la gente en muchas ocasiones no se preocupan saltarse un alimento porque creen que con comer más ´recuperan´ de alguna manera lo que perdido.
La diabetes o hipertensión también pueden ser resultados de una mala alimentación, es por eso que debes tener cuidado en nunca saltarte este inicio energético tan importante. Procura desayunar frutas, café con leche, frutos secos, aceite de oliva y verduras, así como darte entre 15 a 20 minutos para comer.