El niño que usa chupete para tranquilizarse necesita un tiempo para despedirse por completo de él. Abandonar el chupete es un momento importante para todos. Pero, ¿Cómo conseguir quitarle el chupete al niño sin que sufra demasiado?
Ese debe ser un proceso gradual. Se recomienda que sea consensuado con el niño y no obligarlo a hacerlo de la mañana a la noche y menos antes de cumplir los dos años.
Consejos para combatir el mal aliento
Los padres pueden ayudarle, estableciendo un plan de “adiós al chupete”. Acá les pasamos algunos consejos:
Intenta darle el chupete solo por las noches. Los niños que han usado el chupete únicamente para dormir, han conseguido dejarlo de forma más fácil, a partir de los dos años.
Entre los niños más mayores que no son capaces de decir adiós al chupete, el pediatra puede ser el encargado de explicarles por qué deben prescindir de él, y las consecuencias negativas para sus dientes.
Para que el bebé deje el chupete se le debe dar un buen motivo para que renuncie a él. Por ejemplo: “Se lo daremos a un bebé que lo pueda necesitar”, “Se lo daremos a Papá Noel”, “Los chupetes sólo lo usan los bebés, y tu eres un niño grande”.
Mantén sus manos ocupadas: a veces los niños usan el chupón cuando se aburren o no saben qué hacer. Durante el día dales una alternativa de actividad divertida para hacer y pídeles que se saquen el chupón mientras juegan.
Para dejar el chupete, es importante proceder por etapas: primero, eliminándolo durante la tarde, a la hora de la siesta, etc. Así sucesivamente, hasta finalmente eliminarlo por la noche y dejar el chupete por completo.