Muchos saben que la menta es una planta que ayuda a combatir el mal aliento. Lo que no saben es que tomar todos los días una taza de infusión de menta después de cada comida puede mejorar la distensión abdominal y, con ello, conseguir un vientre más plano.
La nutricionista holística Andrea Tinoco coincide en que la menta tonifica el sistema digestivo y ayuda a alcalinizar la sangre.
La menta es una planta muy digestiva que evita la acumulación de gases a lo largo del día y protege la mucosa intestinal actuando como un antiinflamatorio natural que elimina hinchazones y dolores indeseables.
Estimula la producción y expulsión de la bilis permitiendo una mejor digestión de las grasas.
La naturista Magaly Olmus Quiroz explica que su olor penetrante y fragante se debe a que está formada por aceite esencial rico en mentol. Agrega que es una planta carminativa que ayuda a expulsar el exceso de gases del intestino y es un analgésico natural por lo que relaja los intestinos y los músculos del tracto intestinal.
Olmus la recomienda en casos de colon irritable, enfermedad de Crohn y colitis. La dosis recomendada es una cucharadita de las hojas por taza de agua caliente siempre en infusión.
La coach de bienestar y nutrición Tatiana Orellana asegura que la menta puede mejorar tu concentración y frenarte el apetito. (F)
Si uno de tus objetivos que aun no has logrado realizar es conseguir un abdomen plano, intenta lograr uno que otro resultado con este consejo y toma en cuenta una dieta balanceada con una rutina de ejercicio que te ayuden a acelerar el proceso para cumplir uno de tus deseos.