Una nueva generación de miembros prostéticos que permitirán a sus dueños alcanzar y coger objetos automáticamente sin pensar, como una mano real, van a ser puestos a prueba por vez primera, según publicó hoy la revista científica Journal of Neural Engineering.
La mano biónica va equipada con un cámara que toma instantáneamente imágenes del objeto que tiene delante, evalúa su forma y su tamaño, y activa una serie de movimientos en la extremidad.
De esta manera, se ahorra el proceso que requiere que el usuario vea el objeto, estimule físicamente los músculos en el brazo y genere el movimiento en el miembro prostético; esta nueva mano "ve" y reacciona en un movimiento fluido.
Un número reducido de amputados ya han probado esta tecnología y ahora un equipo de la Universidad de Newcastle está trabajando con expertos de un hospital de la ciudad para ofrecer manos "con ojos" a sus pacientes.
El coautor de la investigación Kianoush Nazarpour, profesor de Ingeniería Biomédica en la Universidad de Newcastle, explica en el artículo que "los miembros prostéticos han cambiado muy poco en los últimos 100 años, el diseño es mucho mejor y los materiales son más ligeros y duraderos, pero todavía funcionan de la misma manera".
"Usando visión computerizada, hemos desarrollado una mano biónica que puede responder automáticamente, de hecho, como una mano real; el usuario puede alcanzar y coger una taza o una galleta con solo una mirada rápida en la dirección correcta."
Para el investigador, "la capacidad de respuesta ha sido siempre una de las principales barreras de las extremidades artificiales".
Las prótesis de manos actuales están controladas por señales mioeléctricas, es decir, la actividad eléctrica de los músculos registrada en la superficie de la piel del muñón. Sin embargo, controlarlas, dice el profesor Nazarpour, exige práctica, concentración y tiempo.
Cuando esta cámara "ve" un objeto, elige el agarre más apropiado y manda una señal a la mano, todo en cuestión de milisegundos y diez veces más rápido que cualquier otra prótesis en el mercado.
Tras agrupar y analizar todo tipo de objetos según tamaño, forma y orientación, el equipo de desarrollo programó la mano con cuatro agarres diferentes para coger objetos: en posición neutral (como cuando se coge una taza), en pronación (como para coger un mando a distancia), en forme de trípode (pulgar y dos dedos) y de pellizco (pulgar y dedo índice).
"La belleza de este sistema es que es mucho más flexible y la mano es capaz de asir objetos nuevos, lo cual es crucial en el día a día, ya que las personas tomamos sin esfuerzo una variedad de objetos que nunca antes hemos visto", explicó el profesor Nazarpour.
"Por primera vez en un siglo, hemos desarrollado una mano 'intuitiva' que puede reaccionar sin pensar", agregó.
Para el equipo de investigación, el objetivo final a largo plazo es desarrollar una prótesis totalmente integrada que se pueda comunicar en dos direcciones con el cerebro.
En ese sentido, esta 'mano que ve' es una solución provisional que reducirá la brecha entre los diseños actuales y el futuro. "Es económica y puede ser implementada muy pronto porque no requiere nuevas prótesis, podemos adaptar las que ya tenemos", apuntó el experto.
Dough McIntosh, que perdió su brazo derecho debido a una rara forma de cáncer, ha formado parte de los pocos pacientes que han probado la nueva prótesis, que califica como "un enorme salto hacia adelante".
El paciente comentó que "tener la opción de una mano que no solo parece realista sino que también funciona como una mano real sería un increíble avance y transformaría el tiempo de recuperación, tanto físico como mental, para muchos amputados".