No, no es para prevenir embarazos, ni enfermedades venéreas.
Además de prevenir embarazos no deseados e inhibir la transmisión de enfermedades venéreas, el condón o preservativo posee un argumento aún más fuerte que los convencionales, el cual debiese ser justamente el primero en aprender. A través de múltiples indagatorias, académicos de Australia han encontrado certezas razones para creer que el sexo sin protección altera la flora natural de la vagina. Es decir, modifica negativamente las bacterias naturales de la zona íntima de una mujer, lo que puede llegar a desencadenar infecciones bacterianas como vaginosis e infección urinaria.
Un grupo de investigadores del Centro de Salud de Melbourne rastreó la actividad sexual de 52 mujeres durante 12 meses. A las participantes se les solicitó llevar registro sobre el uso de protección, la frecuencia con la que mantenían relaciones sexuales y la cantidad de parejas.
Luego de analizar los resultados, éstos comprobaron que las mujeres que mantuvieron relaciones sexuales sin protección registraron niveles más altos en dos tipos de cepas de bacterias, las cuales son las que atraen infecciones del tracto urinario.
Según La Tribuna, no usar condón alteraría por completo la principal función de la flora vaginal, la cual ayuda en la prevención de infecciones por hongos y otros problemas que se desencadenan por el uso de químicos y desodorantes. Y es que aun cuando comúnmente se sabe que orinar después del coito reduce la posibilidad de desarrollar una infección, este último estudio establece que dicha acción no elimina realmente las posibilidades.
Además de que las infecciones pueden tornarse dolorosas, éstas aumentan la probabilidad de contraer VIH o la enfermedad inflamatoria pélvica, la cual a largo plazo puede generar dificultad a la hora de tener hijos.