Este 8 de junio los británicos acudieron a las urnas para elegir a los miembros del Parlamento y al próximo primer ministro en las elecciones anticipadas convocadas por la actual jefa del gabinete, Theresa May.
Según los primeros resultados oficiales de las elecciones, el Partido Conservador lidera con 309 escaños, mientras el Partido Laborista cuenta con 260.
El Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés), contaría con 34 escaños, mientras que los Liberal Demócratas lograrían 12.
El Partido Unionista Democrático (DUP, por sus siglas en inglés) ha conseguido 10 escaños frente a los 7 y 4 escaños del partido irlandés Sinn Fein y el galés Plaid Cymru, respectivamente. El Partido Verde logra un escaño.
Tras las elecciones, el exviceprimer ministro británico Nick Clegg, del Partido Liberal Demócrata, ha perdido su escaño frente al candidato laborista Jared O'Mara. El exlíder del SNP, Alex Salmond, también ha perdido su escaño frente a los Conservadores.
Según el pronóstico de la BBC, el Partido Conservador lograría 316 de los 650 escaños del Parlamento británico. Por su parte, el Partido Laborista obtendría 265 escaños.
BBC forecasts #hungparliament
Con 316
Lab 265
SNP 34
Lib Dem 13
Plaid 3
Green 1
Other 18https://t.co/jpy6wsvCIX#GE2017 #BBCelection pic.twitter.com/PAUQ9aolLY— BBC Breaking News (@BBCBreaking) June 9, 2017
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La caída de la libra esterlina
La libra esterlina ha sufrido una caída drástica desde que se conocieron los datos a pie de urna. Con los primeros resultados oficiales, la divisa británica pierde más de un 1,5% respecto al dólar estadounidense.
Según los datos de los mercados, la tasa de la libra esterlina se bajó desde 1,2957 hasta 1,275 dólares. Además, contratos de futuros en el índice FTSE 100 también bajan un 0,4%.
Sterling down almost 2% on that exit poll. #GE2017 pic.twitter.com/BGHuz4pBYU
— Peter Thal Larsen (@peter_tl) June 8, 2017
Garantizar la estabilidad
Las elecciones no estaban previstas hasta el año 2020, pero la primera ministra británica expresó su voluntad de celebrarlas de manera anticipada para garantizar la estabilidad del país durante las negociaciones del Brexit.
Su inesperada decisión está relacionada con la esperanza de que el nuevo mandato refuerce las posiciones de los conservadores durante el proceso de salida del país de la UE, dada la falta de acuerdo al respecto entre las dos principales formaciones en el Parlamento, el Partido Conservador y el Partido Laborista.
May esperaba obtener una mayoría convincente, pero las encuestas de opinión pública indicaron que es posible que los conservadores no obtengan los votos necesarios para formar un Gobierno de un solo partido. Además, los recientes atentados terroristas en Mánchester y Londres han socavado en cierta manera la confianza de los ciudadanos a las autoridades actuales.
Según ha recordado el analista político Ron Aledo, May llamó las elecciones para "fortalecer su posición política y así poder negociar de una manera más fuerte y directa" el 'Brexit' con la Unión Europea. Sin embargo, los resultados a pie de urna señalan que la primera ministra sale "debilitada" y ello "compromete bastante" su posición política.
Además, según Aledo, la posición de May se vio perjudicada por la movilización de los jóvenes, quienes están en contra del 'Brexit'. Las fuerzas proeuropeas "han intentado vengarse quitándose la mayoría a May".
