La maravillosa obra de arte de la naturaleza se contempla en una finca que de origen agropecuario pasó a forestal y ecoturística. San Nicolás se ubica en el kilómetro 267 en el municipio de San Fernando.
Hace 21 años, el propietario inició la transformación, para convertirla en el pulmón de Las Segovias. Este sitio es un ejemplo en el manejo de bosque de pinos a través de la producción de semillas que procesan en una cámara de secado.
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"Nos planteamos objetivos de mejoramiento genético, nosotros queremos conservar los mejores árboles, nosotros nos dedicamos a producir arbolitos de pinos, la mejor semilla la procesamos, hacemos nuestro vivero y luego nosotros ponemos a la venta a los productores y dueños de bosques los arbolitos, desde entonces a la fecha, hemos cosechado dos millones 50 mil arbolitos", nos comenta Alcides Centeno, propietario de la finca.
En esta finca turística se pone de manifiesto la articulación de todas las actividades de la rama forestal, pues también cuenta con un vivero para hacer plantaciones de pinos y de otros árboles que contribuye a la conservación del medio ambiente.
"Este es un bosque que tiene 21 años de haber sido planteado, en este cerro del mirador del soldado es bosque natural, ahí había solo unos cuatro arboles semillero y en el transcurso del tiempo se vino multiplicando naturalmente un bosque de pino", agregó Centeno.
Por este exitoso modelo hace 10 años en alianza con la Universidad Nacional Agraria, se creó el centro de profesionalización y prácticas forestales.
"Al venir al campo a enfrentar la realidad es de gran importancia, porque a veces las habilidades que uno adquiere en la sección, aquí las venimos a desarrollar grandemente", enfatiza Amilcar Centeno, estudiante de la UNA.
"Los beneficios son que esta finca puede conservar los suelos, el agua, los riachuelos, y lo que es fauna silvestre", expresó la estudiante Blanca Cisneros.
El propietario es un hombre con visión, logrando aprovechar esta riqueza natural para hacer este sitio en un centro recreativo con senderos, mirador, parque infantil, canchas deportivas, kioskos y cabañas para que el visitante tenga una estadía placentera.
"Nos parece un lugar fascinante en donde se respira aire puro, hemos venido aquí a descansar, a estar en familia", dijo Angélica Díaz, visitante de Estelí.
"Yo recomiendo el sitio porque es una manera de desconectarse de otros espacios que están llenos de la tecnología , uno se dedica más a otra cosa, menos a tener esa relación armoniosa con el bosque, los precios son accesibles. Es un lugar propio de nuestro país, yo pienso que es muy importante conocer y apreciar lo que tenemos", mencionó Araceli Gómez.
La conservación de estas 90 manzanas oxigena a Nueva Segovia. Esta finca es un ejemplo de amor verdadero a la Madre Tierra.
