En un pequeño archipiélago de Nicaragua existe un paraíso caribeño que realza por su agua turquesa, arena blanca, sabrosos cocos verdes y por el santuario marítimo de varias especies marinas.
Son los 24 cayos de Laguna de Perlas que son la estancia perfecta para disfrutar de las vacaciones del verano.
Esta hermosa travesía se realiza por navegación, facilitando una observación espléndida del impresionante paisaje natural. Estas pequeñas islas están ubicadas a 35 kilómetros de Laguna de Perlas y los turistas que conocen se van con un recuerdo único e inolvidable.
En estos islotes se conservan la flora y fauna para revitalizar estos sitios que fascinan por el baño de sol, tour de pesca, buceo o hacer snorkeling.
Cayo Water es el único que posee agua dulce y el más cercano a la costa. Su panorámica permite apreciar de cerca a las aves, como el pelícano. La vegetación viste de gala a esta pequeña isla, donde predominan plantas ornamentales, sobresaliendo las orquídeas, árboles frutales, avistamiento de delfines y tortugas en las 6,8 manzanas de extensión territorial, donde además son visibles los arrecifes.
Posee cinco cabañas para los visitantes que deciden permanecer más cerca de la naturaleza, realizando senderismo en un kilómetro de largo. Aquí además de lancha es posible llegar por helicóptero.
"Somos conservacionistas de las áreas verdes así como conservacionistas de las tortugas que arriban cada año, entre 150 a 200 tortugas vienen a desovar", manifestó José Benito, administrador de este cayo.
Cayo Uva es otro destino muy visitado por los turistas, el sol, la playa, las palmeras y un restaurante dan una buena bienvenida para que estos visitantes regresen otra vez y en compañía.
"Tú puedes acampar si quieres en la noche y estar completamente con la naturaleza, este lugar es casi único en el mundo", dijo la italiana Sara Getilli.
En estos lugares el sabor del Caribe no falta. Y muchos prefieren preparar sus alimentos.
"Tenemos langosta, camarón, pescado, tenemos leche coco, para hacer rondón", expresó Charles Downs.
Las inversiones turísticas están creciendo en los cayos por su latente potencial de turismo. En Cayo Calala está la inversión más grande de todos los cayos. Hotel Calala se construyó con 3 millones de dólares y su propietario, Tim Wickham, es de Inglaterra.
"Yo decidí con mi esposa invertir cuando descubrimos que este lugar era tan lindo, tan bonito, es realmente un paraíso. Siendo un lugar tan bonito invertimos para que internacionalmente se conozca e invitamos a nuestros ciudadanos para que vengan a conocer a Nicaragua", sostuvo este empresario.
La hermosa isla ha recibido solo turistas de Inglaterra y se distingue de las otras porque dan a sus huéspedes mucha tranquilidad y privacidad.
"Lo que yo he hecho es instalar las cabañas, sabes de cinco estrellas y tenemos absolutamente todo para satisfacer a nuestros clientes, si usted se siente estresado, este es un lugar de paz, para venir a descansar en un paraíso", agregó el dueño de este local.