Bajo un manto estelar se llevó a cabo este sábado 13 de enero el Rock, Ska and Reggae Fest IV en el tercer piso del parqueo de Metrocentro, en Managua, una velada bastante movida y con propuestas musicales muy distintas entre sí.
Esa era la mayor gracia de este concierto, el tener diferentes tipos de género pero a la vez contando todos ellos con la misma intensidad, además de contar con invitados de México y Costa Rica que dieron mayor peso y reconocimiento a esta actividad al aire libre.
Los primeros en salir al escenario fueron Los Denis, quienes ya están trabajando en nuevo material y que se nota cómo son muy dedicados en sus presentaciones, ahí vemos a cada integrante meterse en el viaje del rock alternativo con gran aplomo, aunque también tienen rolas más movidas donde juegan con los tiempos y los ritmos, haciéndolo con una gran técnica.
A eso de las 10:30 llegaría el turno para Mestizo Reggae Band, a quienes ya habíamos tenido oportunidad de escuchar con el Proyecto Emerge y que en esta ocasión supo trasladar todo ese buen feeling, es un reggae bastante alternativo y que está mezclado con otros tintes musicales, a eso hay que añadir una voz celestial más una flauta divina que la acompaña para tener una gran ejecución de instrumentos y talentos.
Salimos del rock y del reggae para llegar al punk, aquel punk que te hace querer brincar al instante. Day Off es una agrupación que tiene una gran presencia en vivo, es un punch y adrenalina que recorre cada una de sus canciones. En lo personal tenía tiempo sin escucharlos y la verdad me alegra ver que se mantienen en gran forma.
De México nos visitaría Vibra Positiva Band y dan crédito a su nombre, muy alegres con su presentación y tienen un reggae que se siente muy tropical, candente y apasionado. La gente se animó a bailar con más ganas a la hora de que los mexicanos iban sonando sus rolas que contenían un ritmo muy pegajoso.
Y desde Costa Rica vendría El Guato a demostrar por qué son una de las bandas más importantes de nuestros vecinos del sur. Su rock-ska mixeado con otros estilos suenan muy bien y se percibe que son canciones que ya han sido coreadas en distintos escenarios de su país. Muy llamativa también la vestimenta que ocupaban sus integrantes, la cual plasmaba el espíritu joven e irreverente que conservan estos músicos.
Para dar el toque final a la noche, o madrugada más bien, salieron al escenario los más grandes exponentes de estos géneros en Nicaragua: Milly Majuc. Cada una de las canciones fue coreada por el público, el que también se disponía a bailar, brincar o moverse de un lado a otro según fuese dictando la vibra que emanan los Milly.
Luciérnaga, La Leche, La Medicina, El Culpable, entre muchas más fueron las rolas que dieron un cierre digno a un bonito evento que contó con el DJ Henry Green para la selección musical de fondo, un festival que dejó satisfechas y contentas a todas las personas que asistieron.