Siempre es un gusto visitar el majestuoso Teatro Nacional Rubén Darío, cúspide de las presentaciones culturales en nuestra bella Nicaragua, lugar que cuando recibe a los artistas extranjeros de la calidad de Jarabe de Palo se convierte en un cúmulo de emociones que se esparcen en todo este espacio hasta volverse una magia musical.
La noche del 2 de noviembre será una que no olvidarán las más de mil almas que se reunieron para disfrutar de un toque de alto calibre; la afinación de los instrumentos, la calidad vocal del gran Pau Donés y la inspiración de todos los músicos que lo acompañan hacen que el setlist fluya de una forma increíble. El mismo juego de luces y los audiovisuales que se mostraron forman parte de una presentación impresionante y que hacen notar cuando un artista, o en este caso un conjunto de artistas, tienen una experiencia que los antecede, respalda y compromete.
Antes del evento principal llegó el estilo electro-acústico de CiCLO, el Power Trío Nicaragüense que viene propiciando esta nueva versión de sus canciones que suenan muy interesantes y elocuentes sobre todo en un magno escenario como en el que se encontraban.
Luego ya se pudo apreciar el exquisito piano a cargo de Jaime de Burgos, la belleza en presencia y talento de Andrea Amador con el violonchelo y la sutileza de Jordi Vericat en el contrabajo, los cuales junto a Donés consolidarían el cuarteto que se notaba cómo disfrutaban de estar bajo los reflectores, quienes desmenuzaron esos temas que por 20 años han vuelto el nombre Jarabe de Palo en una referencia de la música en español para transformarlos y reacomodarlos en otro formato, uno que los mostró de una manera desnuda y palpables con el corazón.
La verdad es que me asombró ver la cantidad de gente que se conectó con el artista que hizo varias intervenciones para contar anécdotas de vida, las cuales fueron desde su experiencia con sus tíos cuando iba a la iglesia hasta unos días que pasó en la playa con una bella dama. "No Te Duermas" cobra otro significado al explicar que durante ese tiempo pasó en un extendido "partido de tennis" en donde por cosas de la vida tuvo que llegar al "match point" antes de tiempo. Donés quiso mantener esa historia PG-13 y así igual la haremos por acá, solamente diremos que no hay nada más bello que la comprensión mutua entre dos enamorados cuando están completamente compenetrados con sus momentos íntimos.
"El Lado Oscuro", "Bonito", "Tiempo", "La Flaca" y por supuesto "Depende" serían coreados con todo pulmón por parte de los asistentes. Como siempre me enfoqué en ver las expresiones de las personas y qué lindo es cuando se nota que disfrutan a lo grande de la música, no era para menos, a nivel de performance fue muy bueno a pesar que en unas ocasiones tuvo que auxiliarse del público para que lo apoyaran con la lírica, hasta llegó un punto que subió a una chavala para que le ayudase y otras dos que cerca de la tarima también se sumaron a la causa.
La gira 50 Palos es una celebración a los 50 años que tiene el cantautor español que dijo que le encantó ver ese teatro lleno, un recuerdo que espera repetir muy pronto y que igual estamos seguros los nicas aspiran que se pueda hacer pronto. La viveza con la que se mostró nos da una clara indicación que hay Pau para rato, ese "cangrejo" se durmió o en definitiva se alejó de la playa que conforma el ser del artista, quien rebosa de carisma y talento para otros 50 Palos más.
CiCLO
