La situación ecológica en la ciudad de Temirtau, situada en la provincia de Karagandá, Kazajistán, es objeto de críticas de sus residentes desde hace tiempo. Las preocupaciones se han acrecentado en invierno, generando una nueva ola de indignación. Este fin de semana, Temirtau se ha cubierto de nieve de color negro.
"Los niños juegan en la calle y vuelven a casa sucios, negros", comentó este miércoles a la agencia de videos Ruptly, de RT, Serik Temirov, quien reside en la ciudad. El hombre agregó que incluso resulta difícil limpiar el barro que queda impregnado en piel y ropa tras cualquier contacto con la nieve.
Otras habitantes de Temirtau destacaron la constante presencia de smog y humo que envuelve su ciudad. "Da miedo vivir aquí", dijo una de las mujeres entrevistadas.
Tras múltiples quejas y una investigación de los ecólogos, las autoridades han impuesto al gigante metalúrgico ArselorMittal Temirtau una multa de 600 millones de tenges (1,8 millones de dólares), informan los medios locales. En la fábrica se detectó un exceso de emisiones peligrosas en la atmósfera.
En contexto
Por otro lado, una medusa altamente venenosa fue detectada cerca de la isla de Fraser, en el este de Australia, y su desplazamiento amenaza las zonas turísticas del litoral del país oceánico, informó hoy la prensa local.
Se trata de la medusa Irukandji (caurukia barnes), cuyo cuerpo mide de 5 a 25 milímetros pero que con los tentáculos extendidos alcanza hasta casi un metro, y cuya toxicidad es unas cien veces mayor que el veneno de una cobra.
El toxicólogo Jamie Seymour aseguró que este invertebrado se desplaza por la costa del estado de Queensland, en el noreste de Australia, y que hay “poca duda” de que alcance las turísticas playas de Sunshine Coast y Gold Coast.