Al menos seis policías murieron el viernes cuando un kamikaze hizo estallar un vehículo militar en una comisaría de la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán, informaron fuentes policiales.
Los talibanes reivindicaron el atentado, cometido en el distrito de Maiwand al amanecer, según el portavoz de la policía de Kandahar, Ghorzang Afridi.
"El kamikaze hizo estallar su Humvee", un vehículo militar ligero, hacia las 04H30 (00H00 GMT) y mató a seis policías, afirmó.
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"La explosión fue muy fuerte. Se ha oído a kilómetros del cuartel general" de la policía, declaró por su parte a la AFP un policía local que pidió mantener el anonimato. Según él, fueron ocho los muertos en el atentado y nueve personas resultaron heridas.
Los talibanes, que atacan a las fuerzas de seguridad afganas para desmoralizarlas, robaron decenas de Humvees y de pick-ups que el ejército de Estados Unidos había cedido a estos últimos, según fuentes oficiales.
Los utilizan para cometer ataques contra el ejército y la policía afganos con efectos devastadores. A mediados de octubre, la explosión de un Humvee mató a 43 soldados en una base militar de este mismo distrito de Maiwand, situado a unos 20 km de Helmand, "la provincia de la ampola", dos tercios de la cual están controlados por los talibanes.
En contexto
Mueren 6 miembros de las fuerzas afganas y 15 talibanes en ataque insurgente
Al menos 6 miembros de las fuerzas de seguridad afganas y 15 talibanes murieron hoy en un ataque de la formación insurgente a un puesto de control militar en la provincia de Kunduz, en el norte del país, informó a Efe una fuente oficial.
"Las valientes fuerzas de seguridad afganas repelieron el ataque de los talibanes matando a 15 de ellos y dejando docenas más heridos", indicó el jefe de la Policía provincial, Abdullah Hamid Hamidi.
Entre los fallecidos en el bando gubernamental se encuentran tanto policías como militares, según la fuente, que precisó que además otros 5 miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos.
A comienzos de octubre de 2016, los talibanes entraron y permanecieron durante varios días en diferentes partes de la ciudad de Kunduz, capital de la provincia homónima, que en 2015 ya había caído temporalmente en manos insurgentes, otorgándoles su mayor logro militar desde la caída de su régimen en 2001.
