Johannesburgo, 27 nov (EFE).- Unos 5 millones de personas aún necesitan asistencia humanitaria por los efectos de la "desastrosa" sequía ocurrida en el Sur de África entre 2015 y 2016, inducida por El Niño, alertó hoy Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, siglas en inglés) de la ONU.
Pese a la "sustanciosa" aportación económica de los gobiernos de la región y la comunidad internacional y de las lluvias del año posterior, el sur de África "continúa" en proceso de recuperación de la sequía, que para enero de 2017 había afectado a 41 millones de persona, indicó hoy la agencia de la ONU en un comunicado.
"Al menos 5 millones de personas a lo largo de la región continúan necesitando asistencia humanitaria de emergencia. La mayoría de los habitantes del sur de África dependen de una agricultura basada en la lluvia, vulnerable al mínimo impacto", recalcaron las fuentes.
Esto se evidencia, de acuerdo a la organización, en "altos niveles" de malnutrición infantil y en brotes de enfermedades.
Para la temporada de lluvias 2017-2018 (desde octubre hasta abril), se esperan precipitaciones por encima de lo normal que serán beneficiosas para la agricultura pero, puntualiza OCHA, podrían llevar a inundaciones y a ciclones en el Índico.
"El cólera es endémico en varios países del sur de África y las inundaciones exacerbarán la pobre calidad del agua y las condiciones sanitarias", expresó la agencia, que además pone el acento en las implicaciones que podrían tener estos fenómenos para la plaga de peste que azotó recientemente Madagascar.
En contexto
Los turistas que viene a admirar desde el barco los paisajes helados del Ártico ruso creen haber visto, en un primer momento, pequeños bloques de hielo en la orilla. Pero se trata en realidad de 200 osos polares en pleno festín, devorando una ballena.
"Todos estábamos atónitos", cuenta Alexandre Gruzdev, director de la reserva natural de la isla Wrangel, en el Extremo Oriente ruso, donde tuvo lugar este encuentro "único" -según él- este otoño.