Toronto (Canadá), 23 oct (EFE).- Doctores italianos publicaron hoy en la revista médica Canadian Medical Association Journal (CMAJ) el caso de una paciente de 21 años de edad que suda sangre a través de los poros de la cara y manos.
Los médicos Roberto Maglie y Marzia Caproni escribieron en un artículo en la publicación canadiense que la joven sangra desde hace tres años por las palmas de las manos y la cara sin que sufra lesiones en la piel.
Según los doctores que la tratan, las hemorragias se producen sin ninguna razón obvia y a veces suceden mientras la paciente está dormida, mientras que en otras ocasiones es durante la práctica de ejercicio físico.
Las hemorragias duran entre 1 y 5 minutos, señalan los expertos.
Los episodios de sudar sangre han provocado que la joven "se aisle socialmente" y que haya desarrollado síntomas "consistentes como graves desórdenes depresivos y de pánico".
Pero pese a tratar los problemas de ansiedad y depresión con medicamentos, las hemorragias han continuado.
Los doctores italianos han diagnosticado a la joven con una rara enfermedad denominada hematohidrosis, que consiste en la "descarga espontánea de sudor sanguíneo a través de piel intacta".
Sin embargo, los doctores todavía no saben qué causa la hematohidrosis, aunque se especula que pueden ser enfermedades sistémicas, ejercicio y desórdenes psicogénicos.
La joven está siendo tratada con propanolol, un fármaco que es utilizado para el tratamiento de la hipertensión, lo que ha permitido reducir, pero no eliminar, las hemorragias a través de la piel.
En contexto
“Al contrario de la creencia popular, las mujeres no sangran un líquido azul, sino que sangre. Los períodos son normales. Mostrarlos también debería serlo”, dice el comercial de las toallas higiénicas Bodyform.
Junto con ella, el comercial muestra toallas higiénicas con sangre y mujeres sangrando, haciendo alusión a lo que realmente significa tener tu periodo.
Las reacciones han sido mixtas, incluso comparándolo con mostrar pañales con heces u orina, el asco se ha llevado el galardón de lo más absurdo.