Ginebra, 10 oct (EFE).- Unos 11.000 rohinyás huyeron de Birmania este lunes y cruzaron a Bangladesh, en un repunte de la oleada de refugiados que han escapado desde finales de agosto de la ofensiva militar contra esta minoría, dijo hoy la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Esos miles de refugiados cruzaron la frontera terrestre, mientras que el mismo día una embarcación repleta de refugiados rohinyás naufragó causando al menos veinticuatro muertos y decenas de desaparecidos.
Dos muertos durante un ataque en una universidad de Kenia
"Estamos trabajando con las autoridades de Bangladesh para preparar un centro de tránsito para el potencial éxodo de refugiados en los próximos días", indicó el portavoz del organismo, Adrian Edwards.
Más de medio millón de rohinyás, una minoría de Birmania de confesión musulmana y que vive en el estado de Rakáin (este del país) han abandonado sus hogares desde que empezó la campaña del Ejército birmano.
"Hemos vuelto a la situación de alerta máxima en lo que se refiere a la afluencia de refugiados. Con 11.000 llegadas en un día estamos volviendo a niveles pico, así que debemos estar preparados para un éxodo mayor", explicó Edwards.
"Esto potencialmente puede empeorar", agregó, sin poder ofrecer una explicación de la razón de ese repunte.
"No sabemos, no hemos visto lo que sucede para decir lo que está pasando", comentó el portavoz a los periodistas, sin excluir que se trate de rohinyás que iniciaron su travesía hace dos o más semanas, en plena operación militar, y que han efectuado la ruta a pie.
De los que han llegado ayer surgen relatos "del incendio de aldeas y asesinatos, y se vio a un niño con un gran tajo en el cuello. Otros cuentan que han huido por miedo a la violencia que se anticipa", narró Edwards.
Entre los preparativos que se están realizando está la extensión del principal campamento de desplazados para rohinyás en Bangladesh.
La ONU también planea el envío de una misión de alto nivel a Birmania para entablar conversaciones con el Gobierno sobre esta situación.
Las organizaciones internacional no están autorizadas por las autoridades a desplegar personal y ayuda dentro del país, a pesar de las peticiones que se han realizado en este sentido, confirmó Edwards a Efe.
Informaciones que no han podido ser verificados indican que la ayuda que intenta hacerse llegar a los rohinyás que permanecen en el estado de Rakáin es bloqueada.
"La población musulmana se siente bajo presión y hay informaciones de que se les impide tener acceso a comida, lo que aumentaría las razones de desplazamiento. No he oído de que haya ninguna ayuda que llegue allí", comentó.