Roma, 18 jul (EFE).- Un total de 6,9 millones de personas pasan hambre en Siria a pesar de que la producción agrícola y el acceso a la ayuda humanitaria han mejorado en algunas zonas del país, indicaron hoy en Roma varias agencias de Naciones Unidas.
La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) estimaron en un informe que la producción de trigo este año es de 1,8 millones de toneladas, el 12 % más que en 2016, cuando se registró su mínimo histórico.
Ese nivel, no obstante, sigue estando a menos de la mitad que en la década anterior a que estallara el conflicto, en 2011, según las dos organizaciones, que matizaron en un comunicado que la situación ha mejorado respecto a hace un año.
De acuerdo a las últimas cifras, 6,9 millones de sirios sufren hambre, a los que se sumarían otros 5,6 millones si dejaran de recibir la ayuda regular en forma de alimentos que se les suministra cada mes.
La ONU consideró que en el último año las organizaciones humanitarias han podido entrar en algunas zonas sitiadas, si bien todavía tienen grandes dificultades de acceso en las provincias de Deir al Zur (este), donde distribuyen la ayuda vía aérea, y Al Raqa (centro-norte), escenario de continuos combates.
En Al Raqa, feudo del grupo terrorista Estado Islámico y actualmente bajo la ofensiva de milicias kurdas y el Ejército sirio, la canasta de alimentos se ha encarecido un 42 % entre mayo y junio de este año.
En otras zonas, las lluvias han aumentado las reservas de agua y los agricultores han podido acceder de nuevo a sus tierras, aunque sufren la falta de semillas, fertilizantes e infraestructuras que han sido destruidas.
El representante de la FAO en Siria, Adam Yao, instó a aumentar el apoyo a estos productores para mejorar la seguridad alimentaria de muchas familias en el país.
La mejora gradual en la situación de seguridad y la apertura de algunas rutas claves para el abastecimiento ha permitido cierta recuperación del comercio y de los mercados urbanos en algunas partes de Siria, incluido el este de la ciudad de Alepo, aunque a un ritmo muy lento por los grandes daños ocasionados.
Mientras, los precios siguen estando en general cerca de sus máximos históricos, apuntaron las agencias de la ONU, que visitaron el país en mayo pasado y elaboraron el análisis a partir de entrevistas, imágenes satelitales y otras fuentes.
En abril pasado, la FAO calculó que la guerra había causado pérdidas por más de 16.000 millones de dólares (15.021 millones de euros) en el sector de la agricultura, que representa una cuarta parte de la economía siria.