Saná, 12 jun (EFE).- Las muertes por cólera han llegado a las 923 en el Yemen, lo que supone 64 nuevos fallecimientos en tan solo un día, informó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el país árabe.
Desde el pasado 27 de abril, cuando se anunció la epidemia, se han registrado 124.002 casos sospechosos de estar contagiados por la enfermedad, según los datos de la OMS difundidos hoy, casi 8.300 más que la cifra divulgada ayer por la misma agencia de Naciones Unidas.
Más de la mitad de los enfermos se encuentra en la provincia de Saná, donde se encuentra la capital, seguida de Hudeida y Amran.
Hasta el momento, la epidemia se ha extendido por veinte de las veintidós provincias del Yemen.
Las infraestructuras sanitarias del país están muy debilitadas por la guerra, que se desató a finales de 2014, y el acceso al agua potable también es deficitario.
Además, el Yemen afronta una hambruna a raíz de la guerra, lo que aumenta la vulnerabilidad de los enfermos.
El cólera es una infección intestinal aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminada con la bacteria "vibrio cholerae", que en los casos más graves puede provocar la muerte en pocas horas si el enfermo no recibe tratamiento.
El cólera es una enfermedad muy virulenta que puede causar una grave diarrea acuosa aguda. La aparición de los síntomas tras la ingestión de alimentos o agua contaminados puede tardar entre 12 horas y 5 días. El cólera afecta a niños y adultos y puede ser mortal en cuestión de horas si no se trata.
La mayoría de las personas infectadas por V. cholerae no presentan síntomas, aunque la bacteria esté presente en sus heces durante los 1 a 10 días siguientes a la infección, con el consiguiente riesgo de infección de otras personas.
En el 80% de las personas que presentan síntomas estos son de leves a moderados; un 20% padece diarrea acuosa aguda con deshidratación grave. Si no se da tratamiento, esta puede ocasionar la muerte.
La mayoría de los casos sintomáticos tienen síntomas leves a moderados, y solo una minoría presenta diarrea acuosa aguda con deshidratación grave, que puede ser mortal si no se trata.