Una protesta artística se realizó este jueves en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en conmemoración del Día Mundial de los Océanos, que llenó la sede de coloridos bailes en zancos, trajes alusivos al mar e instrumentos de caracoles, inspirados en Papúa Nueva Guinea, Jamaica y Venezuela.
La protesta consistió en la presentación de una obra, que fue dirigida por la compañía de teatros TBA21-Academy, la cual se dedica a promover la colaboración entre artistas y científicos. Se basó en las medidas tomadas en marzo de 2017 para proteger los mares, en el acuerdo firmado en Fiyi.
"Habla de la vida que está dentro del mar y las culturas que viven en relación cercana con el mar, pero que nos afectan a todos", explicó la mexicana Laura Anderson Barbata, en el performance Ocean Calling (llamado del Océano). Además, destacó que la pieza teatral busca realizar "un tipo de acción y de protesta".
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La obra tuvo su origen a través de una expedición por Papúa Nueva Guinea realizada por Anderson y TBA21-Academy para poder profundizar en el tema.
Durante el montaje, se apreciaron grupos de músicos descalzos, realizando sonidos tradicionales de Fiyi con caracolas, panderetas y carillones, al igual que bailarines vistiendo espectaculares trajes artesanales de rafia, paja y telas azules y verdes que hacen distintas formas.
La artista explicó que es "es muy fácil en estas ciudades y en estas reuniones vivir los datos y la experiencia de una manera muy intelectual y racional. Esto es para recordarnos que tenemos una relación sensorial, emocional, espiritual con el mundo que nos rodea".
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió evitar "una catástrofe mundial" y proteger por lo menos diez por ciento de los ecosistemas costeros y marinos para 2020. También exhortó a reducir un poco la contaminación mediante la lucha contra la pesca ilegal.