CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) – Cardenales de la Iglesia Católica de todo el mundo defendieron el lunes al Papa Francisco contra una serie de recientes ataques de sectores conservadores que desafiaron su autoridad.
En una inusual defensa, nueve cardenales de un grupo que asesoró a Francisco sobre las reformas económicas y estructurales en el Vaticano emitieron una declaración expresando su "apoyo total a la obra del Papa" y garantizando "un pleno respaldo a él y sus enseñanzas".
El comunicado -firmado por cardenales de Italia, Chile, Honduras, Austria, India, Alemania, Congo, Estados Unidos y Australia- expresa solidaridad con el Papa "a la luz de los acontecimientos recientes", lo que según fuentes del Vaticano es una clara referencia a los ataques.
El 4 de febrero, un grupo de activistas pegó afiches en los alrededores de Roma donde se criticaba al Papa por llevar a cabo lo que consideran como medidas dirigidas en contra de los sectores conservadores de la Iglesia Católica.
En los carteles se podía ver una foto del Pontífice con gesto severo y el lema: "¿Dónde está tu misericordia?". Los afiches acusaron también a Francisco de varias medidas polémicas, incluyendo lo que llamaron "la decapitación de los Caballeros de Malta".
Esto hizo referencia a una antigua orden católica que ahora es un institución global de caridad. Su ex gran maestro, o líder, renunció después de que él y su principal defensor, el cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, perdieran una batalla con el Vaticano por el control de la organización.
La semana pasada, en tanto, una falsa edición electrónica del periódico vaticano L'Osservatore Romano fue enviada de forma anónima a funcionarios y periodistas del Vaticano. En la publicación aparecían burlas al Papa por no haber respondido a los cuestionamientos públicos hechos en noviembre por cuatro cardenales conservadores, liderados por Burke, que lo acusaron de sembrar confusión sobre temas morales importantes.
Los cardenales son los prelados católicos de más alto rango por debajo del Papa y los menores de 80 años pueden votar en un cónclave para elegir al Pontífice.