Blanca, bajita, ojos verdes, cabello rojo, colochón y esponjado, con pecas en toda la cara, risueña y coqueta; esa es Andrea Cruz Conolly, una joven de 18 años de edad originaria de San Marcos, Carazo, departamento de Nicaragua.
Andrea cursa el tercer año de la carrera Comunicación Social en la Universidad Centroamericana (UCA). Siempre ha sido una joven aplicada en sus estudios, muy buena por cierto en contenido audiovisual, entregada y soñadora.
Pero si algo tenemos que destacar de Andrea, sin duda es su desempeño artístico en la pintura, el dibujo y el diseño.
Ella ha realizado grandes trabajos, no solo para la universidad, si no que también crea cosas para ella misma.
Soy mi propia modelo, nos dice sonriendo. Me gusta pintar en mis cuadernos de clase o en mis bolsos. Las personas en el microbús suelen verme, mientras voy dibujando o pintando Aprovecho y vendo algunos, si puedo es una forma de ayudarme.
Andrea va descubriendo poco a poco el potencial comercial de su trabajo artístico, y lo empieza a identificar como una manera de generar ingresos para ella y su familia.
Ella asegura que, además de la pintura y artes gráficas, le interesa mucho la literatura, la prensa escrita y la música. Le encanta escribir sobre las cosas que mira en el día a día, lo que piensan sus amigos y las problemáticas cotidianas a las que se enfrenta todos los días.
La música es algo que me gusta. No estoy segura de hacerlo bien. En realidad no sé si canto bien (risas), pero sin duda son de las cosas que más disfruto hacer. No tengo un género preferido escucho de todo y canto de todo.
Andrea es una joven llena de sueños. Ha logrado ser una gran estudiante, pintora, productora, cantante y hasta modelo. Ha salido adelante con el apoyo de sus padres y su arte, y ahora es una artista reconocida en el recinto universitario.