Ana Julia Quezada, la novia del padre del menor de ocho años desaparecido el 27 de febrero, ha confesado que fue la autora del crimen. La mujer ha declarado que le dio "un mal gope" en la cabeza antes de asfixiarlo. También ha afirmado que actuó sola.
La detenida ha declarado hoy durante dos horas ante los agentes y ha contestado a todas las preguntas sobre su implicación en la desaparición y asesinato del menor, según ha declarado una de sus abogadas, como recoge El Español.
Todo sucedió el pasado 27 de febrero, cuando Gabriel Cruz se dirigía desde la casa de su abuela a casa de otros familiares situada a menos de cien metros. Por el camino, según la propia Ana Julia Quezada, ella y el menor habrían discutido y le habría propinado un fuerte golpe en la cabeza antes de acabar con su vida estrangulándolo. Posteriormente habría ocultado el cuerpo del niño en una finca a menos de cinco kilómetros del punto en el que desapereció.
Ana Julia Quezada participó en las búsquedas del niño. La propia detenida concedió hace unos días una entrevista a @LaMananaTVE pic.twitter.com/oEAW6bIgh4
— Telediarios de TVE (@telediario_tve) March 11, 2018
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El en foco de la investigación desde hacía días
El pasado domingo cuando intentaba trasladar el cadáver en el maletero de su vehículo fue detenida por agentes de la Guardia Civil, que la habían estado siguiendo desde hace días y que habían grabado como introducía en el maletero un bulto que sospechaban que se trataba de los restos del pequeño.
Vecinos de Vícar intentan agredir a Ana Julia Quezada tras el registro de su casa https://t.co/AaPuM0mrZG pic.twitter.com/hgI01EHnki
— EL MUNDO (@elmundoes) March 12, 2018
La detenida se había puesto en el foco de la investigación cuando encontró una prenda que Gabriel vestía el día de su desaparición. Lo hizo en un paraje que ya había sido rastreado previamente y donde no se había encontrado ningún indicio. Una de las cosas que también llamó la atención es que la camiseta del menor se encontraba totalmente seca, cuando durante esos días había estado lloviendo. Todo hace suponer que fue ella misma quien la colocó allí para desviar la atención de la investigación, aunque al parecer consiguió lo contrario.