Berlín, 19 ene (EFE).- El traficante acusado de vender un arma al joven que en julio de 2016 asesinó a nueve personas en un tiroteo en Múnich (sur de Alemania) fue condenado hoy a siete años de prisión por homicidio imprudente en nueve casos, lesiones físicas involuntarias y numerosas violaciones contra le ley de posesión de armas.
La Fiscalía había pedido siete años y dos meses de prisión para Philipp K., de 33 años, mientras que la defensa aspiraba a un máximo de tres años y medios de cárcel por un delito de violación de la ley de posesión de armas.
Los familiares de las nueve víctimas mortales exigen una condena para el traficante por complicidad en asesinato, por lo que varios abogados de los allegados anunciaron ya un posible recurso a la sentencia de la corte de Múnich ante el Tribunal Supremo, informó el diario "Süddeutsche Zeitung".
El autor del tiroteo de Múnich, David Sonboly, un germano-iraní de 18 años, había adquirido el arma homicida y casi 500 balas a través de una plataforma en la denominada "internet oscura" ("darknet") en la que también quedó con Philipp K. para hacer efectiva la entrega, que se realizó en dos encuentros en mayo y julio de 2016.
En la tarde del 22 de julio, Sonboly asesinó con el arma a nueve personas– en su mayoría, extranjeros- y dejó heridas a otras cinco en el centro comercial Olympia de Múnich, tras lo cual se suicidó dos horas y media más tarde.
Los jueces consideran que no es posible probar una presunta complicidad del traficante con el autor del tiroteo, ya que el hecho de que Sonboly en su segundo encuentro le dijera abiertamente que con las balas quería matar a tiros a unos cuantos inmigrantes no es suficiente para afirmar que Philipp K. era consciente de sus planes.
"Yo no quería esto. Lo siento", declaró Philipp K. al final del juicio al dirigirse a los familiares de las víctimas, de los cuales la mayoría ya habían abandonado la sala.