Aranda de Duero (España), 13 dic (EFE).- La Justicia española investiga un nuevo supuesto delito de agresión sexual en grupo, con tres jóvenes futbolistas implicados, días después de que quedara visto para sentencia el juicio por otra presunta violación de parecidas características en los Sanfermines de 2016.
Los implicados son tres integrantes del Arandina Club de Fútbol, un equipo semiprofesional de Tercera División, de la localidad castellana de Aranda de Duero (Burgos, centro de España), que están acusados de un delito de agresión sexual a una menor de 15 años.
Los tres futbolistas, de 19, 22 y 24 años, que fueron denunciados por la madre de la menor, ingresaron hoy en prisión provisional tras ser interrogados por la magistrada que instruye el caso, que también tomó declaración a la chica.
Ella sostiene que rechazó tener sexo con los imputados, como le propusieron, y que entonces fue agredida sexualmente en la casa que los tres comparten en la localidad.
La edad de la joven es una de las claves en este caso ya que, según el Código Penal español, realizar "actos de carácter sexual con un menor de dieciséis años será castigado como responsable de abuso sexual a un menor con la pena de prisión de dos a seis años".
Estas penas aumentan si se ha empleado violencia o intimidación, según fija la normativa española.
Además, lo sucedido puede haber sido grabado y difundido por alguno de los implicados, según manifestaron a Efe fuentes cercanas a ellos.
Los tres futbolistas fueron arrestados el pasado lunes.
Las fuerzas de seguridad registraron horas después la vivienda que compartían y que había sido puesta a su disposición por el club en el que militaban, que una vez conocida la decisión judicial anunció la expulsión de los tres jugadores.
Este nuevo supuesto caso de agresión sexual, llevado a cabo por un grupo de amigos, se ha conocido en un momento en el que la sociedad española aguarda la sentencia del juicio por una presunta violación grupal en la ciudad de Pamplona (norte), durante las internacionales fiestas de San Fermín de 2016.
En ese caso, los imputados, cinco amigos que se autodenominaban como "La manada", se enfrentan a penas de 22 años y 10 meses de cárcel cada uno, por los supuestos delitos de agresión sexual, contra la intimidad y robo con violencia.