Londres, 13 jul (EFE).- El esqueleto suspendido de una colosal ballena azul de 1891 dará la bienvenida a partir de mañana a los visitantes del Museo de Historia Natural de Londres, tras dos años de preparativos, informó hoy la institución.
La duquesa de Cambridge, Catalina, y el famosos divulgador científico de la BBC David Attenborough asistirán esta noche a una gala de inauguración, antes de la apertura oficial al público mañana.
Con una longitud de 25,2 metros y formado por 221 huesos, el esqueleto ocupará el centro del vestíbulo principal del museo, dando la oportunidad a los visitantes de caminar por debajo de la criatura más grande que ha habitado el planeta.
El mamífero marino reemplaza a la célebre réplica en yeso de un diplodocus, conocido como "Dippy", una de las piezas más queridas del museo que el rey Eduardo VII ordenó fabricar a principios del siglo XX y que ocupaba el centro del vestíbulo desde 1979.
El museo, situado en el oeste de Londres, cree que el cambio dará una imagen renovada que le permitirá ser conocido más por la ciencia de los seres vivos que por sus viejos fósiles, y revalorizará el trabajo de sus cientos de investigadores en activo.
Para el director, Michael Dixon, "poner a nuestra ballena azul, 'Hope' (esperanza, en inglés), en el centro del museo, entre las especies vivas en el ala oeste y las extintas en el ala este, es un poderoso recordatorio de la fragilidad de la vida y la responsabilidad que tenemos hacia nuestro planeta".
Se estima que las ballenas azules eran aproximadamente unas 250.000 en el siglo XIX, pero, tras más de un siglo de caza comercial, se redujeron a 400 ejemplares en 1966, año en el que el mundo tomó la crucial decisión de protegerlas legalmente y la población empezó a recuperarse hasta alcanzar los 20.000 especímenes actuales.
Los restos de "Hope" son de un ejemplar de ballena azul hembra que llegaron al museo en 1891 -quince años antes que "Dippy"-, cuando la institución los compró por 250 libras (unos 285 euros) de la época a un comerciante de Wexford, la población irlandesa donde apareció varada tras resultar herida por un ballenero.
Hasta 2015, había estado colgada junto al modelo de una ballena en la galería de mamíferos, pero la nueva postura del esqueleto será más "sobrecogedora" que hasta ahora, para aumentar la impresión en los visitantes.