Madrid, 29 jun (EFE).- Alrededor de 5.000 residentes en países europeos se enrolaron como combatientes extranjeros en el Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, de los que un tercio ya regresaron, aunque el flujo de retorno a la UE es inferior a las previsiones de los servicios antiterroristas.
Son datos del Centro Europeo contra el Terrorismo, dirigido por el coronel español de la Guardia Civil Manuel Navarrete, que hoy participó en un curso organizado por la Fundación de Víctimas del Terrorismo en la localidad madrileña de San Lorenzo de El Escorial.
El coronel Navarrete explicó los desafíos de la lucha contra esta amenaza terrorista, como es el control de extranjeros que puedan regresar a los países de origen con una alta preparación militar, un goteo de potenciales yihadistas de vuelta a Europa mientras el EI "colapsa" en aquella zona del mundo.
Y aunque la tercera parte de los que salieron de países europeos ya volvieron -muchos están detenidos o controlados por sus países-, Navarrete dejó claro que el nivel de retorno es inferior al que se preveía y que, en todo caso, el "éxodo" más acusado en los últimos tiempos es de mujeres y menores.
Con todo, el jefe policial enfatizó que se está muy atento a estos movimientos, como también a que estos terroristas cambien para seguir la lucha en otros países desestabilizados como Libia, Somalia, Yemen o incluso Indonesia.
Más allá de esta preocupación, resumió las "tendencias" del yihadismo en cinco claves: la preparación la cada vez mayor del terrorista, el incremento del papel de la mujer, el uso de armas "de ocasión" frente al descenso de explosivos, los ataques "espontáneos" o el cambio de mensajes de propaganda hacia la venganza.
En este último punto, Navarrete también incidió tanto en la forma de actuar de los terroristas como en la acciones europeas para contrarrestar su discurso.
Europol cifra en 15 las comunicaciones mensuales del EI, cuyo aparato de propaganda "nada improvisado" aumenta antes, durante y después de un ataque.
El coronel destacó los acuerdos con 150 plataformas digitales, entre ellas las más importantes, para que de forma voluntaria expulsen contenidos yihadistas. En el 83 % de los casos se ha conseguido y, como ejemplo, comentó que Twitter retiró ya 300.000 contenidos.
Navarrete se mostró convencido de que la cooperación policial y judicial es "imprescindible", no solo entre europeos, cuyas bases conectadas tienen "fichados" a 6.000 terroristas, sino con otros países como EEUU.