Los agresores del Puente de Londres llevaban cinturones bomba falsos para crear “el máximo miedo” en su atentado, indicó el domingo la policía de la ciudad.
La Policía Metropolitana publicó varias imágenes de los cinturones manchados de sangre, que estaban fabricados con botellas de agua de plástico forradas de cinta de embalaje.
Los agresores Khuram Butt, Rachid Redouane y Youssef Zaghba llevaban los cinturones a la vista el 3 de junio cuando atropellaron a varios peatones en el Puente de Londres y apuñalaron a la gente en el cercano Borough Market. Los tres murieron baleados por la policía. En el ataque murieron ocho personas y docenas resultaron heridas.
Es posible que llevaran los cinturones porque planearan tomar rehenes “o podría ser que lo vieran como protección ante los disparos para ellos”, explicó el comandante de policía Dean Haydon.
Geoff Ho, un periodista del Sunday Express que fue apuñalado en el ataque, describió en el diario cómo intentó evitar que los agresores entrasen en un bar lleno de gente. “Sus ojos estaban llenos de rabia”, dijo Ho, que temió que fueran a inmolarse.
“No podía atacar sin más”, dijo. “Si me lanzaba contra ellos, quizá podría con uno o dos. Pero uno de esos animales podría inmolarse y matarnos a todos”.
Ho fue apuñalado en la garganta por Butt. El reportero dijo que había podido defenderse lo suficiente como para evitar que lo mataran gracias a su formación de artes marciales.
La policía seguía buscando testigos del ataque para tratar de recomponer lo sucedido.
Los agresores podrían haber planeado una matanza mayor, según las autoridades. Butt intentó arrendar un camión de 7,5 toneladas, pero su pago fue rechazado y en su lugar arrendó una camioneta más pequeña.
La policía encontró bombas incendiarias y bengalas en la camioneta, que se estrelló en el puente.
Las autoridades interrogan a seis hombres por sus supuestos lazos con los agresores. Butt era un ciudadano británico nacido en Paquistán, mientras que Redouane era marroquí y Zaghba era un ciudadano italiano de origen marroquí.