Fátima (Portugal), 12 may (EFE).- El papa Francisco se presentó hoy en Fátima como "un obispo vestido de blanco", las palabras que uso la Virgen en el tercer secreto revelado a los tres niños pastores, en la oración que pronunció y en la que pidió derribar muros y vencer a las fronteras.
Francisco llegó hoy a Fátima en un viaje "algo especial" ya que lo dedicará "a rezar", como explicó a los periodistas en el vuelo, y su primer acto en el santuario mariano fue una oración dedicada a la Virgen en la capilla de las apariciones, donde la Iglesia indica que la Madre de Dios se apareció a los tres pastorcillos.
En esta oración, intercalada por coros, Francisco dijo que con la ayuda de la Virgen "recorreremos todas las rutas": "Seremos peregrinos de todos los caminos. Derribaremos todos los muros y venceremos todas las fronteras, saliendo hacia todas las periferias, revelando la justicia y la paz de Dios".
A su llegada a la capilla, el papa permaneció varios minutos en recogimiento ante la Virgen de Fátima.
Los cientos de miles de personas que se encontraban en la explanada y que hasta ese momento habían aclamado al pontífice argentino permanecieron en un impresionante silencio durante estos minutos
Después comenzó la oración que escribió para la Virgen y en la que se presentó "como obispo vestido de blanco", según relató la Virgen al referirse al "que caía muerto" en los secretos revelados a los niños, Lúcia, Jacinta y Francisco, y que se interpretó como el atentado a Juan Pablo II en 1981.
Tras descansar un par de horas, Francisco regresó al santuario para asistir a la bendición de las candelas y el rezo del Rosario.
En su mensaje a los fieles, Francisco rechazó la idea de un Dios "justiciero" y la idea de una Virgen María como "una santita a la que se acude para conseguir gracias baratas".