Por ley, ya está prohibido publicar encuestas respecto a las posibilidades de voto de Macron y Le Pen. Los últimos sondeos otorgan una amplia victoria para el europeísta.
Francia vive este sábado el silencio electoral establecido por la ley para el día previo a las elecciones presidenciales, en las cuales se medirán este domingo el centrista-liberal Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen.
En la jornada de este sábado, los postulantes y sus equipos deberán abstenerse de realizar declaraciones públicas o llamados a votar, así como cualquier personalidad política o medios de comunicación.
De cualquier forma los dos candidatos aprovecharon el día final de la campaña, con desplazamientos sobre el terreno, encuentros con electores y comparecencias en los medios de comunicación.
Este sábado las empresas encuestadoras no podrán publicar sondeos, de cara a unos comicios que son cruciales tanto para la República Francesa como para la Unión Europea (UE).
Las últimas encuestas divulgadas confirmaron a Macron como el gran favorito para ganar los sufragios, con una ventaja de más de 20 puntos frente a su rival.
Los franceses abandonaron en primera vuelta a los partidos tradicionales de izquierda y derecha y ahora eligen entre la visión europeísta y liberal de Macron y la Francia proteccionista y con fronteras cerradas esbozada por Le Pen, que ha encontrado eco entre trabajadores castigados por la globalización.
El futuro de la UE dependerá de las elecciones, dado que Le Pen ha amenazado con dejar el euro y convocar un referendo, conocido en los medios como frexit —en alusión al brexit— para decidir la estancia de los galos en el bloque comunitario.