Si pensaban que la música, tomar café en diferentes horarios del día, fotografiar las panorámicas maravillosas que ofrece nuestro terruño o incluso enamorarse de modelos bellas, se equivocaron. Ese no es el único placer de Augusto Mejía, hemos descubierto uno que lo vuelve loco por las mañanas.
Mientras todos aún dormimos y le rogamos a Morfeo que desactive la alarma, Augusto Mejía está en pie para practicar ciclismo. Su nueva afición que lo ha llevado no solo a ser influencer de una marca de desodorantes, sino a fomentar la actividad fisica en su cotidianidad.
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Quienes acompañamos al artista nacional en sus historias de Instagram, sabemos que ahora se volvió un hombre madrugador y no por salir a esa hora de las fiestas, sino en el buen sentido de la palabra. Un personaje motivador para aquellos que estamos pensando en poner un nuevo reto en nuestras vidas e incluso mejorar nuestra salud.
Augusto llegó para quedarse en Nova Raiders, un grupo de aficionados al ciclismo que se que diario superan nuevas etapas «kilométricamente» hablando.
“Creo que es una mezcla de de tres cosas, primero ejercicio. Creo que todos necesitamos hacer ejercicios para mantener un buen balance entre cuerpo y pensamiento. Segundo, porque miraba que en esas giras de campo se conocían lugares hermosos. Y no me equivocaba. He podido conocer sitios hermosos, que transmiten mucha tranquilidad y una energía maravillosa. Tercero, porque siempre soñé con poder levantarme temprano y este ha sido el mejor pretexto”, dijo complacido a nuestro sitio web.
Además nos cuenta que la experiencia ha sido muy gratificante, sobre todo porque siempre reciben con buen ánimo a los nuevos integrantes.
“Son gente muy amable, cuando llega alguien nuevo pues bajan el ritmo y hacen rutas sencillas para que la persona nueva se vaya adaptando. Rodrigo Cruz que es como el líder y “entrenador”, es un tipo muy amistoso que conoce muy bien toda la zona sur de Managua. Entonces hace que la experiencia sea muy divertida y enriquecedora”, finalizó.
Mejía conoció de Nova Raiders gracias a dos amigos, Massiel y Jaime. El integrante de La Cuneta Son Machín describe que desde que vio los lugares y las rutas que hacían le entró rigio y decidió unirse.
«Como te decía anteriormente, me llamó la atención el poder realizar una actividad que combinara ejercicios con conocer lugares, rutas y caminos que siempre había querido conocer. Al ver las fotos de las giras que hacen Massiel y El Churro, miraba que conocían sitios super hermosos, de ahí me entró el rigio», ríe.