Los miembros de la comunidad baptista de Sutherland Springs asistieron al templo para escuchar la misa luego de que la iglesia fuera escenario del asesinato de 26 personas.
Los sobrevivientes del tiroteo ocurrido en Texas el cinco de noviembre, celebraron una nueva misa en la iglesia de la comunidad baptista de Sutherland Springs luego del atentado que dejó 26 fallecidos.
"Tenemos la libertad de elegir permanecer en la oscuridad como ese joven aquel día o de estar en la luz, nunca debemos rendirnos. Las víctimas ahora bailan con Jesús", dijo el encargado de la misa, el pastor Frank Pomeroy, cuya hija de 14 años falleció en el tiroteo.
Los presentes junto con sus familiares y amigos colocaron tiendas de campaña en los alrededores el recinto religioso, según informaron medios locales.
El templo se convirtió en un sitio conmemorativo a donde la gente se puede dirigir a rezar y reflexionar, indicó el sitio web de la iglesia, también informaron que construirán un nuevo edificio.
El cinco de noviembre un joven de 26 años abrió fuego contra los asistentes a una misa en una iglesia en el pequeño pueblo de Sutherland Springs, asesinó a 26 personas e hirió a unas 20. El atacante se quitó la vida en su vehículo, según reportó la policía local.
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Devin Patrick Kelley llevó a cabo el tiroteo más mortífero en la historia de Texas el pasado domingo, matando a 25 personas y a un bebé no nacido en la iglesia First Baptist de Sutherland Springs, cerca de San Antonio.