Poco después de la masacre en el festival de música country en Las Vegas en donde murieron 58 personas y cerca de 500 resultaron heridas, el foco de atención se posó en el atacante Stephen Paddock.
En esa búsqueda de respuestas, muchos repararon en que en las imágenes del cuarto 32-135 del hotel Mandalay Bay desde donde Paddock disparó contra la multitud, se veía una pieza de papel sobre una mesa. Tras especulaciones sobre el contenido de esa nota, el miembro de la unidad K9 del Departamento de Policía de Las Vegas y de los primeros en llegar a la suite, Dave Newton, reveló que se trataba de números y cálculos manuscritos relativos a la distancia y la trayectoria de los disparos desde su ventana del piso 32.
Newton detalló que Paddock calculó la distancia desde su ventana hasta las que serían sus víctimas y la trayectoria de sus balas desde la altura de su habitación.
"Vi una nota en la mesa de noche cerca de su plataforma de tiro. Pude ver que allí había escrito la distancia, la elevación en la que estaba, la caída que sus disparos iban a tener para la multitud (…) había escrito eso para saber dónde disparar para darle a sus objetivos desde allí", dijo Newton.
Este equipo de oficiales además, fue el que encontró el cuerpo de Paddock, que se suicidó cuando se encontró rodeado y el arsenal que el atacante tenía en su habitación.
Si bien la investigación avanza y con el correr de los días se van conociendo más detalles de la vida y los últimos momentos del atacante, los investigadores aún no saben qué motivó a este hombre de 64 años a llevar a cabo su atroz ataque, que se convirtió en el tiroteo masivo más mortal de la historia de EEUU.
Sus últimos minutos
Tras disparar ráfagas de balas sobre los asistentes al concierto durante un lapso de 11 minutos, Paddock controló mediante las cámaras que ocultó en su suite del piso 32 del Mandalay Bay y en el vestíbulo a los agentes cuando comenzaron a llegar a su cuarto.
Disparó numerosas rondas contra la puerta de la suite hiriendo a un guardia de seguridad del hotel, Jesús Campos, que fue el primero en llegar y que, según la policía, salvó muchas vidas al conseguir que Paddock dejara de disparar contra la multitud.
Luego de minutos de resistencia, según los investigadores,Paddock eventualmente puso un arma en su boca y apretó el gatillo mientras el equipo SWAT se acercaba. Lo encontraron tendido boca arriba, con gran cantidad de sangre en la alfombra detrás de su cabeza y con un arma cerca de su cuerpo que sería con la que se quitó la vida.
Las autoridades dicen que Paddock planificó todo con el claro objetivo final de provocar una masacre sin precedentes. Se registró en su suite cuatro días antes del ataque, colocó cámaras y durante días ingresó al menos 10 maletas llenas de armas de fuego, según el sheriff del condado de Clark, Joe Lombardo.
Qué se sabe de él
Paddock tenía 64 años. Era un arriesgado apostador y un adinerado residente de Mesquite, Nevada, a unas 82 millas al noreste de Las Vegas en donde vivía junto a su pareja Marilou Dunley. Poseía dos propiedades: la casa de Mesquite y otra en la ciudad de Reno, en el mismo estado. Trabajó algunos años para agencias gubernamentales (para el Servicio Postal, agente del Servicio de Rentas Internas -IRS-).
Hasta el tiroteo del domingo pasado por la noche, Paddock no tenía antecedentes penales. Tampoco consta que le hubieran diagnosticado una enfermedad mental.
Se reportó que tenía tres hermanos: Eric, que fue el que apareció en medios desde Orlando, Florida, luego de la masacre y con quién se relacionaba; y Bruce y Patrick, con quienes habría perdido contacto.
El padre de los Paddock, Patrick Benjamin Paddock, fue un ladrón de bancos que estuvo en la lista de los más buscados del FBI en los 60. Hay un poster de 1969 que indica que fue diagnosticado como 'psicópata' y que había usado armas para llevar acabo sus crímenes.