Atlanta (EE.UU.), 12 sep (EFE).- A pesar de perder buena parte de su fuerza, Irma sigue causando estragos en forma de intensas lluvias en estados del sureste de EE.UU. como Georgia y Carolina del Sur, donde han fallecido al menos 7 personas, miles de personas siguen sin electricidad y cientos de vuelos fueron cancelados.
En Carolina del Sur, autoridades de la capital, Columbia, informaron hoy que un empleado de la Alcaldía falleció la pasada noche en un accidente de tráfico debido a las malas condiciones meteorológicas.
Con esta son ya cuatro las víctimas en el estado achacables a Irma, que esta madrugada se convirtió en ciclón post-tropical sobre Alabama, donde deja unas fuertes lluvias que también se sienten en el vecino Tennessee.
Mientras, al menos tres personas murieron en Georgia a causa de Irma, dos de ellas fallecieron tras ser aplastadas por un árbol y otra más luego de que colapsara el techo del cobertizo sobre el que estaba parado.
El gobernador del estado, Nathan Deal, instó hoy a quienes evacuaron, tanto los que llegaron desde Florida como quienes lo hicieron en Georgia, a esperar a que las condiciones para regresar a sus hogares sean seguras.
En total, las víctimas mortales relacionadas con este ciclón en EE.UU. ascienden a por lo menos 14, con los suerte registrados en Florida, cifra que hay que sumar a los al menos 37 fallecidos en la islas del Caribe, donde Irma llegó a tener categoría 5 y vientos que lo convirtieron en el huracán más poderoso registrado en el Atlántico.
En Georgia se mantienen todavía las malas condiciones atmosféricas, lo que dificulta las tareas para restaurar el servicio eléctrico a los más de 700.000 clientes que permanecen en el estado sin energía, según datos de la empresa Georgia Power.
La compañía ha enviado a más de 5.500 técnicos y personal de apoyo a las zonas más afectadas para restablecer el fluido eléctrico lo antes posible.
El aeropuerto internacional Hartsfield-Jackson ha restablecido hoy sus operaciones, aunque al menos 140 vuelos fueron cancelados la mañana del martes, luego de que ayer fueran cancelados más de 1.000.
El alcalde de Atlanta, Kasim Reed, urgió a los residentes a permanecer en sus viviendas para facilitar las labores de limpieza y permitir a las cuadrillas que trabajan para restablecer la electricidad hacerlo sin contratiempos.
Las autoridades advirtieron además sobre los riesgos de transitar por vías inundadas que pueden tener cables eléctricos sumergidos.
"No salgan de sus vehículos en la vía. No conduzcan sobre cables caídos. No conduzcan en agua estancada o en movimiento", advirtió hoy Mark McDonough, del Departamento de Seguridad Pública del estado.
El servicio de transporte público del área metropolitana de Atlanta fue restablecido hoy de forma parcial, debido a que aún hay zonas por las que no se puede transitar, y la mayoría de los distritos escolares y universidades del estado siguen sin clase.
Si bien las autoridades ya levantaron las órdenes de evacuación obligatoria en la zona costera de Georgia y Carolina del Sur, las vías que comunican las numerosas barreras de tierra firma con el continente permanecerán cerradas hasta que el nivel del agua descienda.
Además, sus residentes no podrán transitar estos puentes hasta que estas carreteras de acceso sean inspeccionadas y se determine que son seguras.
Tras dejar Georgia, la debilitada Irma dejó en Alabama lluvia y vientos con ráfagas de hasta 85 kilómetros por hora, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EEUU.
Cerca de 25.000 residentes reportaron cortes eléctricos en todo el estado de Alabama, conforme el fenómeno climático se desplazaba hacia Tennessee durante este martes.
En Tennessee se experimentaron vientos de hasta 40 kilómetros por hora, con rachas más potentes, de acuerdo con reportes de medios locales, que también informaron sobre casos aislados de cortes eléctricos en el estado.