Chicago (EE.UU.), 30 jun (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, volvió a criticar hoy la violencia de "proporciones epidémicas" en Chicago, que en lo que va del año supera los 300 homicidios, y anunció el envío de más agentes federales.
"El crimen y los asesinatos en Chicago han alcanzado proporciones epidémicas y estoy enviado ayuda federal. 1714 tiroteos este año", escribió el presidente en un tuit.
Crime and killings in Chicago have reached such epidemic proportions that I am sending in Federal help. 1714 shootings in Chicago this year!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 30, 2017
La ayuda federal, que fue reclamada durante seis meses por el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, consiste en 20 agentes que se suman a la dotación permanente de 35 oficiales que tiene la ATF, siglas de la agencia federal que se encarga del alcohol, el tabaco, las armas de fuego y los explosivos.
Esos agentes se integrarán a una fuerza especial con policías de Chicago, del condado Cook y del estado de Illinois, además de fiscales federales, para resolver tiroteos con el uso de la última tecnología en balística, y perseguir a los traficantes de armas ilegales, en especial los fusiles de combate usados por las pandillas.
La ATF ha puesto en funcionamiento un equipo móvil que permite hacer pruebas con armas y casquillos recogidos en la escena de un crimen, comparar la información con un banco nacional de datos y producir resultados en cuestión de horas.
"La meta es encarcelar por delitos federales a la mayor cantidad posible de estos individuos, para que sirvan penas de prisión más extensas", informó Anthony Riccio, jefe de la unidad de lucha contra el crimen organizado en el Departamento de Policía de Chicago.
A nivel estatal, una ley promulgada la semana pasada por el gobernador de Illinois, Bruce Rauner endurece las penas a las personas sentenciadas por el uso de armas ilegales en Illinois.
Trump expresó por primera vez en enero pasado su deseo de "enviar a los federales" a Chicago, ante las abultadas estadísticas de crímenes violentos que presenta la ciudad.
En 2017, entre el 1 de enero y la mañana de hoy, se registraron 1.373 tiroteos y 332 homicidios, de los cuales 299 fueron premeditados.
Solo en junio las cifras oficiales indican 79 homicidios, comparados con los 74 del mismo mes del año pasado y 46 de 2015.
Adam Collins, vocero del alcalde, recordó hoy que Emanuel realizó varias visitas a Washington para pedir ayuda al nuevo Gobierno federal.
Según el funcionario, la comparación de tiroteos con 2016 señala una disminución de casi el 13 % y en vecindarios de alta criminalidad como North Lanwndale y Englewood hubo menos muertes violentas, lo que atribuye a nuevas tácticas empleadas por la policía local, sin los recursos pedidos.
Los policías cuentan con nueva tecnología en los distritos más conflictivos, donde se crearon centros estratégicos piloto que funcionan con la ayuda de analistas y oficiales de inteligencia para desplegar de manera más rápida las fuerzas en casos de crisis.
Un sistema llamado ShotSpotter "escucha disparos" en las calles, apunta los objetivos de las cámaras policiales de vigilancia electrónica hacia el lugar y despacha las unidades de patrulla.
"Todos los que amamos a esta ciudad estamos tristes y hartos del nivel de violencia", declaró hoy a medios de prensa el superintendente de Policía de Chicago, Eddie Johnson.
Aunque dijo ser "cautamente optimista" por el aporte tecnológico, piensa complementarlo con el reclutamiento de nuevos agentes para reforzar la fuerza policial, que se calcula actualmente en unos 10.500 uniformados.
Un estudio reciente del Laboratorio del Crimen de la Universidad de Chicago señaló que en 2016 la capacidad del Departamento de Policía de detener a los responsables de tiroteos fue "superada", con solamente un 5 % de casos resueltos.
En lo que se refiere a homicidios, un 26 % fueron aclarados.