WASHINGTON (AP) — El presidente Donald Trump elogió al mandatario de Filipinas por un "trabajo increíble” en una lucha contra las drogas ilegales, la cual ha dejado miles de muertos y motivado la condena de legisladores estadounidenses, de acuerdo con una transcripción filtrada de su conversación telefónica realizada en abril.
La conversación de Trump con Rodrigo Duterte probablemente reforzará la impresión de que el mandatario estadounidense está dejando de lado el tema de los derechos humanos en la implementación de su política exterior. Trump se ha reunido con varios líderes autoritarios desde que asumió el cargo en enero, y ha ofrecido pocas críticas sobre sus antecedentes en materia de democracia, de respeto al estado de derecho y de protección a las libertades esenciales.
La transcripción de la conferencia telefónica del 29 de abril fue publicada primero por The Washington Post. Está marcada como confidencial y tiene una carátula con el sello del Ministerio de Relaciones Exteriores de Filipinas. Ni el gobierno de Filipinas ni la Casa Blanca confirmaron la transcripción, pero tampoco contradijeron su contenido.
El documento muestra además que los líderes hablaron sobre la amenaza de Corea del Norte, y que ambos se refirieron al gobernante norcoreano Kim Jong Un como un "demente". En una inusual revelación sobre los movimientos de activos militares estadounidenses, Trump dijo a Duterte que Estados Unidos tenía dos submarinos nucleares en la región y que no quería utilizarlos.
Legisladores demócratas criticaron a Trump por los comentarios en el reporte.
"El reporte de hoy me deja aún más preocupado por la extraña fascinación del presidente Trump por dictadores, su apoyo a los asesinatos extrajudiciales que son parte central de la ‘guerra contra las drogas’ del presidente Duterte, y su imprudencia en cuanto a información delicada", dijo el representante Eliot Engel, el demócrata de mayor rango en la Comisión de Relaciones Exteriores de la cámara baja.
El gobierno de Filipinas se negó a comentar sobre la transcripción. El Ministerio de Relaciones Exteriores señaló que la publicación no autorizada y el uso de documentos de gobierno obtenidos ilegal o inadvertidamente no están permitidos por la ley de Filipinas. Un funcionario de la Casa Blanca dijo que no podía confirmar o negar la veracidad de los documentos filtrados, en especial aquellos que pertenecen supuestamente a un gobierno extranjero.
En la misma llamada telefónica, Trump invitó a Duterte a la Casa Blanca. Desde que Duterte tomó el poder en junio de 2016, su campaña contra las drogas ha matado a entre 7.000 y 9.000 presuntos traficantes y adictos, según grupos defensores de los derechos humanos.