Un equipo de investigadores ha descubierto la identidad de la niña de pelo rizado rubio muerta hace 140 años y hallada intacta dentro de un pequeño ataúd, bajo una casa de San Francisco (California, EE.UU.), informa el portal San Francisco Gate.
Los restos de la menor fueron encontrados el pasado 9 de mayo (2016), durante las obras de reconstrucción de la vivienda de la ciudadana de San Francisco Ericka Karner. La niña, que fue apodada como 'Miranda Eve' por la dueña de la propiedad, aún lucía cabellos rubios, llevaba un vestido blanco y en una mano sostenía una rosa roja.
Se cree que la niña fue una de las 30.000 personas que fueron enterradas inicialmente en el antiguo cementerio de Odd Fellows, ubicado en esa zona y cerrado a principios del siglo XX. Las tumbas fueron reubicadas en un nuevo panteón, pero aparentemente no todos los féretros fueron trasladados.
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¿Quién es y cómo murió?
Elissa Davey, genealogista y fundadora del Proyecto Jardín de la Inocencia, ha llevado a cabo durante un año una exhaustiva investigación para identificar los restos. Tras cientos de horas de trabajo y con ayuda de registros históricos del cementerio, finalmente dieron con el nombre de la menor: Edith Howard Cook.
A partir de ese momento, el equipo comenzó a buscar descendientes vivos para –mediante una muestra de ADN- confirmar el hallazgo. Esta confirmación se produjo cuando una muestra del cabello de Edith coincidió con el de Peter Cook, bisnieto del hermano mayor de la menor, Milton H. Cook.
Sobre la causa de su muerte (el 13 de octubre de 1876 a los dos años, diez meses y 15 días), los investigadores apuntan a una desnutrición severa causada por una infección que atacó a su sistema inmunológico.
El pasado 4 de junio (2016), la niña fue vuelta a enterrar en el parque conmemorativo de Greenlawn Colma, evento al que acudieron cerca de 140 personas. Ahora está previsto otro funeral para el 10 de junio, en el cual se cambiará el nombre de la actual placa por el suyo verdadero.