La Marcha por la Ciencia, nacida en EE.UU., se ha celebrado en más de 600 ciudades en todo el mundo.
Miles de científicos y activistas se han echado a la calle para participar este sábado en la Marcha por la Ciencia, que se celebra por primera vez en unas 600 ciudades repartidas en todo el mundo para reivindicar los valores de la ciencia como fuente de conocimiento y bienestar social.
La Marcha por la Ciencia, concebida por varios investigadores que desempeñaban su labor en EE.UU., nació como reacción al desprecio del presidente Donald Trump por este campo del saber y a las amenazas de reducir el presupuesto para investigación científica y médica. Según los organizadores del evento, la ciencia está siendo "atacada" por la Administración Trump.
Los recortes propuestos por las nuevas autoridades de EE.UU. el pasado marzo incluyen 5.800 millones de dólares (o un 18% de su presupuesto) de los Institutos Nacionales de la Salud, que financian a miles de investigadores que trabajan sobre el cáncer y otras enfermedades y 900 millones de dólares (un 20%) de la Oficina de Ciencia del Departamento de Energía, que patrocina los laboratorios nacionales.
Un gran número de los estadounidenses marcharon en 406 ciudades del país con pancartas que rezaban "los científicos sirven al bien común", "la ciencia protege nuestras comunidades", "sin la ciencia estaría muerto" y "hacer la ciencia grande de nuevo" (frase alusiva al lema de la campaña electoral de Trump).
Las manifestaciones también han llegado a otras 204 ciudades de otros países, entre ellos México (9), Argentina (2), Colombia (4), Brasil (16), Chile (4), España (5) y Rusia (1).
"La Marcha por la Ciencia es el primer paso de un movimiento global para defender el papel vital que juega la ciencia en nuestra salud, seguridad, economías y gobiernos", afirma la página oficial de la marcha.
Asimismo, el evento ha generado un amplio debate sobre si los científicos deben involucrarse en política. "Frente a una tendencia alarmante hacia el descrédito del consenso científico y la restricción del descubrimiento científico, podríamos preguntarnos: ¿podemos permitirnos no hablar en su defensa?", puede leerse en el sitio web del evento.