Miami (EE.UU.), 12 abr (EFE).- La viuda de Omar Mateen, autor de la matanza perpetrada en una discoteca gay de Orlando (Florida, EE.UU.) en junio pasado, se declaró hoy no culpable de los cargos de ayudar e instigar a su esposo y de obstrucción a la justicia.
Noor Zaqhi Salman compareció hoy por primera vez en una breve audiencia de cinco minutos ante un juez federal en Orlando, tras su extradición desde California, donde fue detenida en enero pasado, recogió el diario Orlando Sentinel.
Zaqhi Salman permanece bajo arresto, después de que en marzo pasado un juez federal estadounidense revocara la libertad bajo fianza que le había sido concedida.
En enero pasado la viuda de Mateen se declaró no culpable de los cargos que se le imputan y negó haber conocido los planes criminales de su marido y haber mentido a las autoridades al respecto.
Pero los fiscales sostienen en la acusación que la mujer estaba al tanto de los planes de su marido, de su intención de perpetrar un atentado terrorista en el citado club, y que además mintió a la Policía de Florida para entorpecer la investigación.
Omar Mateen, un guardia de seguridad que había jurado lealtad al Estado Islámico (EI), entró armado con un fusil de asalto y una pistola automática al club Pulse cuando se celebraba una fiesta latina y disparó a diestro y siniestro.
Mató a 49 personas antes de que las fuerzas del orden que asaltaron la discoteca le dispararan mortalmente.
Los abogados de la viuda aseguran que ella no tenía conocimiento de los planes de Mateen ni de sus conexiones con grupos terroristas islámicos.
Familiares de víctimas de la matanza en la discoteca Pulse anunciaron en marzo pasado una demanda civil contra la esposa del agresor y su empleador al considerar que ambos conocían las intenciones de Omar Mateen y pudieron haber prevenido el ataque.
En el proceso legal, presentado en una corte de Florida, sobrevivientes y familiares de las víctimas acusan de "negligencia y muerte injusta" a la compañía G4S, donde Mateen trabajaba como guardia, y responsabilizan también de las muertes a su viuda.
Las autoridades de Florida calificaron como un acto terrorista el ataque a la discoteca.