Casa Blanca prohíbe cámaras en rueda de prensa sobre Siria

El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, exigió apagar las cámaras utilizadas por varias organizaciones de noticias para filmar sesiones informativas de la Casa Blanca

El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, ordenó a periodistas acreditados durante la rueda de prensa del viernes en Mar-a-Lago, Florida, apagar todas las cámaras.

La mayoría de las cámaras fueron apagadas por completo, mientras que la cadena estadounidense CNN fue la única que enfocó hacia otra esquina de la sala y prosiguió con su transmisión en vivo.

A los periodistas solo se les permitió instalar cámaras en una sala de prensa improvisada en la finca donde el mandatario  Donald Trump recibió al presidente chino Xi Jinping.

El diario estadounidense The Washington Post señaló que la situación fue especialmente incómoda, en un día en el que los periodistas tenían muchas preguntas sobre la decisión de lanzar misiles contra una base de las fuerzas gubernamentales de Siria. 

No es la primera vez que sucede, se han celebrado este tipo de sesiones informativas desde que llegó Trump a la presidencia y en temas específicos de la política no se ha permitido la filmación. 

En Contexto: 

Reacciones mundiales ante ataque de EEUU contra Siria

Un resumen de las reacciones mundiales al ataque estadounidense con misiles lanzado contra Siria:

RUSIA

El ataque "asesta un golpe significativo a las relaciones entre Estados y Unidos y Rusia, que ya estaban en un estado deplorable", dijo un vocero del gobierno ruso.

SIRIA

El gobierno sirio calificó el ataque como "una conducta TEMERARIA e irresponsable". Las fuerzas armadas del país condenaron la "agresión FLAGRANTE" que perjudicaría "la lucha contra el terrorismo".

REBELDES SIRIOS

Jamil al-Saleh, un comandante rebelde en la provincia central de Hama, elogió el asalto y pidió más, afirmando que "el régimen de Bashar solo entiende la fuerza".

VICTIMAS DEL ATAQUE QUÍMICO

Muchas víctimas del ataque con armas químicas en el poblado de Jan Sheijun, en el norte de Siria, elogiaron el ataque, pero expresaron temores de que fue una excepción.