WASHINGTON (AP) — La evaluación que ha hecho el presidente Donald Trump de la lucha contra el Estado Islámico que hizo el gobierno anterior no tiene en cuenta avances importantes.
En conferencia de prensa con el rey Abdullah II de Jordania, Trump dijo: "Hemos recibido una delegación muy, muy buena de Egipto y también de Irak. Adicionalmente, dicen que se ha hecho más en las últimas seis semanas que en años del gobierno anterior y créanme, vamos a seguir así".
LOS HECHOS: Los avances en la lucha contra el grupo Estado Islámico fueron mucho mayores el año anterior que en las últimas seis semanas. La campaña militar contra el grupo ha crecido lentamente. Se han arrebatado ciudades a los milicianos y el grupo Estado Islámico ha perdido mucho territorio en Irak y Siria, pero las dos batallas más grandes —las que marcan un punto de inflexión: la toma de Mosul, Irak, y Raqqa, Siria— no han concluido.
El año pasado, las fuerzas armadas iraquíes apoyadas por la coalición expulsaron al grupo Estado Islámico de una serie de ciudades camino de Mosul. Recuperaron el este de Mosul y Faluya, Ramadi y otras poblaciones a lo largo del río Tigris en Irak. También derrotaron al Estado Islámico en Makhmour y Qayyarah, donde pudieron instalar bases que sirven de centros logísticos para la toma de Mosul.
No se han tomado ciudades grandes en las últimas seis semanas. En febrero, las fuerzas iraquíes lanzaron la que se espera que sea la última gran batalla contra el grupo extremista en Irak: la toma de Mosul occidental.
El éxito ha sido menor en Siria, donde al principio Estados Unidos tuvo dificultades para encontrar combatientes locales aptos para recibir asesoría y entrenamiento.
El Estado Islámico ha perdido territorio, sobre todo en la frontera con Turquía, pero Trump tiene razón al afirmar que ha habido avances importantes en las últimas semanas a medida que Estados Unidos envió cientos de efectivos a Siria para ayudar a preparar a las fuerzas locales para la toma de Raqqa.