Especialistas en reparación de relojes llegaron a Nandaime muy temprano desde la ciudad de Jinotega, entre ellos el alemán Franz Dreher, con el objetivos de retirar algunas piezas del antiguo reloj de la iglesia del municipio para iniciar con la restauración de la reliquia que quizás sea la más antigua de Nicaragua. Esta data del año 1870, dos años antes de que se fundara esta iglesia en el bello pueblo.
Después de escalar varios peldaños para llegar hasta donde está instalado el reloj, comenzaron a trabajar para retirar pieza por pieza y trasladarlas hacia Jinotega, donde está ubicado el taller del alemán Franz Dreher.
Dreher aseguró haber trabajado en fábricas de relojes de Omega y Rolex y su experiencia es basta en modelos de gran dimensión, se mostró asombrado de ver el cuido que este equipo ha tenido a lo largo de los años, ya que sus piezas son originales, no hay pieza que haya sido sustituida y nunca lo habían cambiado de lugar, él y su equipo tuvieron ese privilegio y todo gracias al buen gobierno del presidente Ortega, quien orientó la restauración de más de 20 relojes, de igual número de iglesias a nivel nacional.
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Además del equipo técnico también estuvo parte de las brigadas municipales de rescata, así como miembros de la unidad de la Dirección General de Bomberos por cualquier caso de emergencia en este tipo de trabajo, ya que hay gran distancias entre el piso y la ubicación del reloj.
El alcalde municipal, Róger Acevedo junto a miembros de su gabinete y trabajadores de la Alcaldía estuvieron presentes en este trabajo, dijo que él y el pueblo de Nandaime estarán satisfechos de elevar sus ojos y poder ver la hora en esta reliquia del siglo pasado.
Indicó que es importantísimo para el gobierno local, como el nacional, restaurar este reloj, dentro de cinco semanas estará ubicado en su lugar, dando las hora a través de campanazos que todo mundo podrá escucharlos, así como iluminado, algo trascendental para el pueblo de Nandaime.
Arriba de la caja, de más de dos metros de alto, del reloj se encuentra su campana de más o menos 50 centímetros de alto, donde está la fecha de construcción y se puede leer "Mears & Staninbank Founder London, 1870", lo que lo convierte en uno de los más antiguos de la región.