Este miércoles 6 de diciembre se realizó la tradicional Lavada de la Plata en El Viejo, Chinandega, una tradición que cumple 455 años y que cada año congrega a miles de nicaragüenses y extranjeros.
Desde tempranas horas los devotos se congregaron en la Basílica, muchos pagando promesas y pidiendo bendiciones a la patrona de Nicaragua, que atrae cada año a nacionales y extranjeros que tienen amor y fe en su divina intercesión.
"Somos devotos porque es la madre de Jesús y somos testigos de muchos milagros en nuestras vidas. En mi caso tengo 7 años de visitar El Viejo porque yo estuve muy enfermo y le ofrecí a la Virgen venirla a acompañar", dijo Oscar Pastrana, hondureño de la ciudad de Choluteca.
"Yo vengo de Miami y estoy aquí para darle gracias a la Virgen porque yo me sané de cáncer, hace dos años estaba con cáncer", expresó la nicaragüense Alina Vallecillo.
La Santa Misa fue presidida por el arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo Brenes, quien se mostró contento de compartir esta hermosa tradición religiosa con el pueblo católico. "Esta es la casa de la Madre y cuando nosotros llegamos a la casa de nuestra madre biológica nos sentimos felices, nos sentimos acogidos en el corazón y en los sentimientos", fueron las palabras del Cardenal al iniciar la Eucaristía.
El obispo de León, Monseñor Bosco Vivas, instó a las fieles a amar a la Virgen para llegar a Cristo, limpiando las almas y los corazones de todo pecado como se hace con los tesoros de plata de la Basílica.
"El Señor por mediación de su Madre nos ofrece su gracia para avivar nuestra fe y que con su perdón podamos revestirnos de sentimientos de amor verdadero. Aprovechemos este tiempo de bendición para limpiar el corazón de todo pecado", exhortó Monseñor Bosco durante la homilía.
Posteriormente se realizó la bajada de la Virgen de su camerino e inmediatamente se procedió a iniciar el rito de la Lavada de la Plata en los atrios de la Basílica.
En esta actividad participan todos los fieles puliendo los tesoros de la Virgen como un acto penitencial en honor a la Patrona de Nicaragua o como una forma de pedir o agradecer la protección maternal de María.
"Es una tradición linda de la Virgen, es algo maravilloso y por eso estamos aquí desde Jinotepe, Carazo", destacó la señora Esperanza Hernández. "Somos hijos de María Santisima y tenemos que venirla a celebrar como la reina de todos nosotros", expresó la chinandegana Nicolasa Márquez.
"Esta tradición se realiza todos los años y usted sabe que esta tradición es lo más lindo que hay en Nicaragua", puntualizó doña Amelia Rodríguez, de La Paz Centro.
Mientras algunos limpian los tesoros de la Virgen, otros saludan la imagen de la patrona de Nicaragua en cuyo honor se realiza la Gritería este 7 de diciembre y el próximo 8 en El Viejo una solemne procesión.